Jueves 01 de abril de 2021
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En los últimos sesenta días, circuló la especie de “haberse agotado el virus”; pero, la realidad demostró que, por lo menos en los últimos quince días, el virus aumentó y los casos causan más víctimas mortales. Por supuesto, no faltan quienes sostienen que “todo es falsa alarma” aunque estén en proceso de enterrar a familiares que cayeron por el mortal virus. Hay indiferencia e irresponsabilidad en quienes propalan que se terminó el drama y propician que los niños vuelvan a las escuelas o, por lo menos, eviten el “molesto” barbijo. ¿Qué espera toda esa gente? ¿Más víctimas que hagan cola en los cementerios?
Todos los días se propalan noticias sobre miles de muertos en muchos países del mundo y decenas de miles de nuevos casos, pero de nada valen ante la persistencia de quienes, según parece, buscan más víctimas. Lo grave de este drama es que nadie se anima a poner un “tapa bocón” en los que difunden falsos datos y hasta exageran para alarmar al pueblo.
Es preciso que la población denuncie a los alarmistas y traten de convencerlos del grave daño que causan, que les hagan ver la posibilidad inmediata de víctimas entre sus familiares y, además, la posibilidad de sufrir penas carcelarias y multas por difundir falsedades que causan mucho daño.
