Warning: session_start(): Cannot start session when headers already sent in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 8 Cristo venció a la muerte - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
“Si Cristo no hubiera resucitado vana sería nuestra fe”. Tras la Semana Santa, el tiempo de la vida, pasión y muerte del Hijo de Dios, su sacrificio en la cruz obedeciendo el mandato de su Padre, se produce el milagro que hace posible renovar la fe en sentimientos concretos que nos acercan a una verdad sin límites, la existencia de un Ser Supremo que rige el mundo y su gente.
Se cierra la Semana Santa celebrando la pascua, es decir “nuestro paso de la muerte a la vida; de la esclavitud del pecado a la libertad de los hijos de Dios”, es el tiempo de gracia, de reconciliación con Dios y entre hermanos, así lo remarcan los sacerdotes en la conmemoración del día presente, cuando se anuncia la resurrección de Jesucristo y su ascenso al cielo después de liberar a la gente del pecado.
La fe es un don de Dios, para tenerla no bastan los milagros, ni las profecías, ni otras pruebas que demuestran claramente la verdad de nuestra religión, sino que, además de los motivos de credibilidad, se necesita la gracia del cielo; además de los argumentos dirigidos al entendimiento, es menester establecer una condición precisa de voluntad y entereza.
Hay que recordar el pasaje bíblico cuando uno de los apóstoles, precisamente Santo Tomás, no creía en la resurrección de Jesucristo, para él era necesario “ver y tocar para creer”. Ocho días luego de resucitar y haberse presentado a sus discípulos, apareció junto a ellos y llamó a Tomás a quien lo indujo a tocar con sus manos las heridas de los clavos y la llaga del costado, diciéndole, no sigas dudando, sino cree. Tomás se convenció y exclamó Mi Señor, Mi Dios y Jesús tan sólo replicó señalando: Tomás ahora crees porque me has visto y tocado. Felices los que sin ver, han creído.
Jesús hizo otras apariciones y compartió con algunos de sus discípulos, mostrando que venció a la muerte y redimió a la humanidad del pecado. Pero lo que entonces causó convencimiento de sus seguidores, que instalaron la Iglesia mundial para honrar al Hijo de Dios y a través de Él al Ser Supremo, que soporta malos vientos que sacuden su estructura, pero que será imposible destruirla sólo por voluntad de los humanos. De estos es más fuerte su fe y su creencia para seguir por el camino que Dios trazó para cada quien.
La resurrección que conmemora el mundo cristiano es una muestra muy clara de que la fe es una virtud por la cual el hombre cree ser verdadero aquello que no siente ni entiende… pero es más fuerte la fe y religiosidad que practicamos para acercarnos más a una realidad incontrovertible, que es la existencia de un Don Supremo que nos marca el camino y el destino de cada ser.
Se ha dicho claramente que “se llega a la virtud en alas de la caridad; a la justicia en alas de la razón y al cielo sólo en alas de la fe. Se ha cumplido un proceso bíblico que rememoramos año tras año, tiempo en el que no cambian las doctrinas, sino los hombres que desean imponer criterios por encima de la fe y la conciencia, difícil tarea contra la fuerza de la fe cristiana.
Cristo resucitó, vive y está con los humildes, con los que en Él creen y confían. La Semana Santa ha servido para renovar esa conciencia espiritual que se basa en la “resurrección” entendiendo su significado literal como el “levantamiento, alzamiento”, de la conciencia contra la injusticia, la desigualdad y la corrupción. Esa es la resurrección.
Fuente: La Patria
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