No más protestas por favor

El actual presidente del Senado boliviano, señaló que el país ya no está para más paros y bloqueos, señaló que el paro anunciado por los comités cívicos de Bolivia es un llamado a la violencia, y llamó a los movimientos sociales a la cordura.

No obstante, el grupo creado por los alteños, denominado Gran Cuartel anunció una marcha, según ellos será pacífica, y los sectores afines al Movimiento Al Socialismo, MAS, afirmaron que se unirán a esa protesta, porque están defendiendo la democracia, ya que consideran que los cívicos quieren desestabilizar al Gobierno.

El país está rumbo al caos y el Presidente del país no aparece para decir algo. Primero se dio amnistía a todas las personas afines al MAS que participaron en 2019 en violentas protestas, en las que se quemó casas, negocios, hubo saqueos, destrozaron vehículos y estuvieron a punto de volar la planta de hidrocarburos de Senkata.

Ahora se apresó a Jeanine Áñez y a sus exministros, pese a la protesta y reclamo de organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos, OEA, que además certificó que hubo fraude electoral en 2019 y pese a que el mismo Presidente Luis Arce admitió anteriormente que sí hubo un fraude y que Áñez era la presidente transitoria constitucional.

Esas acciones que enredan al país, están llevando a que dos sectores busquen movilizaciones para hacer escuchar su verdad, por un lado, los cívicos que defienden a la exmandataria sosteniendo la versión del fraude electoral y la sucesión constitucional; y por el otro está la de los movimientos sociales que aseguran que hubo golpe de Estado y masacres (represiones), y que las protestas de los cívicos buscan desestabilizar al Gobierno y a la democracia.

Las posiciones de ambos lados están muy divididas y en ambos sectores hay molestia, por lo que la situación puede tener un doloroso desenlace para las familias bolivianas.

Aunque el presidente del Senado asegura que el país ya no quiere protestas, no será escuchado porque existe rabia contenida de ambos bandos, y el expresidente a quien sigue fue quien enseñó a bloquear caminos como forma de protesta y se burló de las “pititas” de los ciudadanos cuando salieron a bloquear pidiendo su renuncia y para protestar contra el fraude electoral certificado por la OEA.

Como sea, el bloqueo fue, es y siempre será ilegal, porque afecta al derecho fundamental de libre locomoción de los ciudadanos. Existen otras formas de protesta, pero se espera que no exista el uso de la violencia para hacer escuchar su voz, porque eso tampoco le hace bien al país. Se podrían asumir otras formas de presión que de manera pacífica logren acuerdos favorables para ambos bandos y se evite más pérdidas de vidas humanas.