Incremento salarial ¿sí o no?

Tres sectores asalariados piden que haya un incremento salarial del 10 por ciento al mínimo nacional y un 12 por ciento al haber básico, el ejecutivo de la Central Obrera Boliviana, COB, comprometió la revisión del tema luego de las elecciones subnacionales, que se verificaron el 7 de marzo reciente.

Desde que los ejecutivos de la COB anunciaron un pliego petitorio con inclusión del incremento salarial, saltaron las alarmas entre el sector empresarial que se apresuraron a contestar con un rotundo no a la suba, puesto que señalan que aún no se recuperaron de la crisis provocada el año pasado por el coronavirus y las medidas de confinamiento cumplidas durante meses, por lo que sería imposible aumentar el salario si no se quiere más empresas quebradas y mayor desempleo.

En algo sí están de acuerdo tanto empleados como ejecutivos, en que se necesita la reactivación del aparato productivo y la economía del país, por lo que, en lugar de ahondar la pugna entre obreros y patrones, se debería trabajar mano a mano para conseguirlo, ya que se trata de beneficiar a todos en lugar de perjudicar a todos.

Por lo general, la lógica que se ha enseñado a los asalariados es que quienes tienen dinero les están quitando a los pobres trabajadores, y que ellos sin hacer mayor esfuerzo deben recibir dádivas y beneficios; sin embargo, las cosas no funcionan de esa manera, lo más sano es que los asalariados están prestando un servicio, que debe ser remunerado de manera justa, y quienes arriesgaron capital para ser emprendedores y luego empresarios obtienen su ganancia, pero también brindan un ambiente adecuado de trabajo y un pago justo.

Se ha acostumbrado a enfrentar a los sectores obreros con los empresariales, sin embargo, ambos deben empujar el carro del progreso para el mismo lado, de esa manera, también ambos obtendrían beneficios.

Se dice que la mejor manera de hacer empresa es que los empleadores cuiden de sus dependientes y que éstos se encargarán de cuidar a los clientes, pero ese histórico enfrentamiento entre empleadores y obreros o empleados, no permite que se trabaje de manera conjunta y si el empresario le otorga alguna prerrogativa al empleado, este último muchas veces lo desdeña y cree que es poco, por lo que la brecha entre ambos sectores sigue abierta y tendiente a ampliarse más.

Sería propicio que las negociaciones sean tripartitas y que todos lleguen a un acuerdo que satisfaga a todos los sectores, es muy difícil, pero se puede lograr un punto medio en el que al menos cada quien quede conforme con lo obtenido, aunque no sea el 100 por ciento de lo que desea. Recordemos también que a veces para obtener lo que tanto queremos debemos renunciar a otras cosas, hay que analizar el costo y beneficio para llegar a un consenso, y dejar de lado las pugnas para comenzar a trabajar por el bien del país y sus habitantes.