¿SOMOS UN PAIS AURÍFERO?

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Repasando la historia, viendo nuestra tradición argentífera, (estañífera) y actualmente la explotación de clase mundial del zinc por Actores Productivos Mineros como la Empresa Minera San Cristóbal tendríamos que decir que no somos un país de tradición aurífera. Sin embargo, en la actual coyuntura si nos remitimos a la información estadística generada por las entidades competentes, no nos equivocaríamos en afirmar que sí somos un país aurífero.

Evidentemente en el contexto mundial y regional representamos muy poco en la explotación y comercialización del oro, los datos estadísticos nos señalan que en el año 2019 Perú ha producido 130 toneladas, México 110 toneladas Bolivia 42,0 toneladas, incluso por debajo de Argentina que ha producido 60 toneladas, en la Región estamos en el sexto lugar.

Podemos apreciar que el zinc en volumen (quinientas diecinueve mil trescientos veinte toneladas) resulta incomparable con el oro, que registra una producción de 38,992Tn., sin embargo el Valor Bruto de Exportación del oro resulta ser mucho mayor, pero lo paradójico es que el aporte regalitario del oro es menor a la del zinc. El zinc ha aportado con más de diecisiete millones de dólares por encima del oro en la gestión de 2019, es decir con más de ciento veinticuatro millones de bolivianos. Esta diferencia radica básicamente en la alícuota regalitaria, pues el oro paga una regalía del 2,5% sobre el valor bruto de venta, en cambio el zinc asumirse con mucha seriedad, pues, a pesar de que se ha vertido mucha retórica para justificar esta diferencia, aún sigue siendo incomprensible.

En el ranking de exportaciones de nuestro país el tercer lugar con un valor de 993 millones de dólares, ambos productos sufrieron una caída con relación a la gestión 2019.

Ahora bien, efectuando un balance de la producción nacional, nos preguntamos:¿cuál es el comportamiento de los departamentos con relación a la producción del oro?, este cuadro cuya fuente es del Ministerio de Minería y Metalurgia nos permitirá apreciar gráficamente la vocación productiva de los departamentos en la producción del oro en lo concerniente a la gestión 2019:

Con estos datos estamos en condiciones de afirmar que en la actual coyuntura sí somos un país aurífero, con oro que en su mayor producción corresponde al departamento de La Paz, sin embargo la producción del oro, tiene sus profundas complicaciones, empezando por la alícuota asignada para el cobro de la Regalía Minera, si bien la Ley de Minería y Metalurgia establece tres categorías para el cobro de la Regalía Minera en el oro de 7%, (proveniente de yacimientos naturales), 5% (proveniente de yacimientos sulfurosos) y 2,5% (proveniente de yacimientos marginales), casi todos los Actores Productivos Mineros que explotan y comercializan oro, declaran la alícuota más baja de 2,5%. Tarea pendiente para el estado para verificar y constatar dicha declaración.

Es importante resaltar que el mineral con mayor valor bruto de exportación, como es el oro es el explotado por el Régimen Cooperativo, en cambio el mineral que es inferior al oro en valor bruto de exportación como el zinc es explotado en un porcentaje mayoritario por una empresa de clase mundial como es San Cristóbal, esta es una contradicción y una paradoja, pues el oro no genera los mismos ingresos que el zinc, y en lo impositivo, ni que se diga, los datos estadísticos muestran resultados sorprendentes respecto al aporte impositivo del Actor Productivo Minero Cooperativo y el Actor Productivo Minero Privado.

Otros aspectos que reflejan la excesiva debilidad en los mecanismos de control del Estado son los instrumentos de control de la explotación y comercialización del oro, pues en los últimos tiempos hemos sido testigos de que existen muchas Empresas Comercializadoras de oro que incluso incurren en actos delictivos para evadir obligaciones impositivas y regalitarias con el Estado, como lo acontecido en el mes de diciembre de 2020 en el que una Empresa Comercializadora pretendió exportar 331 kgs. de oro (cuyo valor asciende a más de ciento veinte millones de bolivianos) con documentación fraguada, exportación que fue evitada por una oportuna intervención del SENARECOM y Gobierno Autónomo Departamental de La Paz. Últimamente se ha escuchado hablar al Ministro de Minería y Metalurgia que existe una propuesta para poder implementar una Empresa Pública Comercializadora del Oro, que posibilite un mejor control en la comercialización del oro, pero inmediatamente salta la duda de saber, del porque no funcionó una empresa estatal de similar naturaleza como es la Empresa Boliviana del Oro (EBO) que prácticamente sucumbió ante la competencia de otras comercializadoras de oro, por las altas retenciones que efectuaba en el momento de transacción del oro. En esta tarea es de mucha importancia la intervención de los Gobiernos Autónomos Departamentales involucrados en la explotación y comercialización del oro. El gran error es que se pretende manejar estas políticas de control de una manera excesivamente centralizada, lo que es un equívoco.

Por antecedentes que se cuentan, seguiremos siendo productores de oro, pero se necesitan mejores y mayores condiciones de control del oro que se explota y comercializa y para ello el Nivel Central del Estado por sí solo no podrán hacer mucho, necesita de los Gobiernos Subnacionales como los departamentales. He ahí el desafío.

*Hugo Menchaca Alli es abogado, Asesor en el Consejo Minero de Gobernaciones - COMINGOB