Domingo 07 de marzo de 2021

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No fueron golpes, dijeron todos
En la penumbra de aquel lugar
Mas las afrentas, hierros candentes,
Le calcinaron el corazón.
Sonoros truenos que la azotaron
No se escucharon contra su piel
Nunca estalló su sangre inocente
Bajo sus manos, llenas de hiel
Fueron los dardos de su mirada
Su desconfianza que cercenó
Su alegre canto, sus tiernas alas
La libertad que un día gozó
Y gota a gota se fue marcando,
De lluvia fina su hondo mirar,
Su fresco rostro se fue apagando
De tanto invierno sin entibiar.
Sobre una mesa yace su impronta,
Fría su frente, hielo mortal
Frágil recuerdo de una flor tierna
Cuyos colores no volverán.
Vuela serena, tierna gaviota
No mires nunca más hacia atrás
Surca los cielos, encuentra el rumbo
Hoy eres dueña de tu verdad.
Fuente: Por: Mónica Siles Toro