ENSEÑAR Y APRENDER EN TIEMPOS DE PANDEMIA

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La historia de la humanidad registra en sus páginas una serie de hechos que han cambiado el rumbo de ella, ya sea por conflictos bélicos, por pestes, epidemias o pandemias, lo evidente es que, ya la Biblia registra pestes, pero, en lo que corresponde al siglo XX y comienzos del XXI, es la historia de las guerras y las pandemias. No es nuestro propósito reseñarlas, pero sí resaltar algunos hechos para contextualizar el título del presente comentario que recoge preocupaciones de muchos analistas.

¿Qué estamos haciendo por evitar estas escenas? ¿Cuáles son las políticas estatales, departamentales, locales, etc.? ¿Cómo estamos creando conciencia medioambiental en nuestras jóvenes generaciones? Algunos responderán: NADA, ya que, si bien es cierto que existen normas, leyes que protegen el medio ambiente, no hemos aprendido a respetarlas, a cumplirlas. Pero, ¿es necesario que siempre nos sancionen, nos amenacen para su cumplimiento? NO, LA VARITA MÁGICA, se llama: EDUCACIÓN, actitud, conciencia, y cuando hacemos referencia a la primera, no nos referimos solo a que la responsabilidad es de la formal, del sistema regular, sino de todas las instituciones, empezando por la familia, la escuela, los medios de comunicación, los grupos sociales.

Las consecuencias tanto de las guerras como de las epidemias son crisis económicas, sanitarias, educativas, cambios en las relaciones sociales, personales, laborales, existenciales, pero debiera ser lo más importante: cambio de pensamiento, tener otra visión diferente a la que teníamos para el bienestar de todos, para la convivencia pacífica entre humanos y con la naturaleza.

Pero, también, brillan estrellas anunciando cambios positivos, como por ejemplo, cuando la primera guerra mundial coincide con la peste española, en la Conferencia de Paz realizada en París en 1919, se establece la Primera Organización Mundial: La Liga de las Naciones, que luego se convertiría en la Organización de Naciones Unidas (ONU)

BRECHAS

La pandemia también ha abierto brechas, en algunos casos, ha agigantado, en lo económico, sanitario, tecnológico, si bien ya eran visibles, hoy son abismales.

Las familias también han sido impactadas, en vista de que la escuela se trasladó al hogar, los padres, madres, abuelos, abuelas, tías, tíos, hermanos, etc. tuvieron que ser parte de las clases virtuales, ya sea como oyentes o como apoyo para los niños, niñas, en especial, pero también nos dimos cuenta que éramos analfabetos tecnológicos.

¿CATÁSTROFE GENERACIONAL?

Cómo serán en el futuro estas generaciones formadas a través de las clases virtuales, además, momentáneamente, sin libertad de movilización, a lo que debemos agregar la falta de socialización, pues no se asiste a la escuela o al colegio solo para la adquisición de información ni conocimiento, sino para aprender a vivir en comunidad, en grupos, generando valores de aceptación, empatía, solidaridad, respeto, etc.

SOLUCIONES EDUCATIVAS A DISTANCIA

Si bien se ha recurrido a soluciones a distancia utilizando internet, la radio, la televisión, su alcance no ha llegado a todos. No hemos democratizado la tecnología. No todos disponen de computadoras, tablets, laptops, celulares, en el área rural ni de televisores.

ERRORES EN LA INCORPORACIÓN DE LA TECNOLOGÍA A LA EDUCACIÓN

Solo cuando aprendamos a reconocer los errores, creceremos como personas y corregiremos como sociedades, por eso es importante reconocer que: se han utilizado los mismos medios actualizados, continúan las clases magistrales, si antes era en vivo, ahora son por videoconferencia, o en vídeos de You Tube, los libros en papel, hoy se han convertido en libros en pantalla, las fotocopias han sido reemplazadas por las reprografías, se recurre a archivos digitales descargables.

Los y las docentes colocan las actividades en las aulas virtuales, algunos estudiantes sacan fotocopias de sus trabajos; otros, escanean, suben al aula virtual o envían mediante WhatsApp. Las evaluaciones también están en el aula virtual. La comunicación es mediante correos electrónicos o por celular.

Evidentemente no es un proceso de enseñanza aprendizaje óptimo, pero no podemos negar que vivimos en un mundo tecnológico y permanentemente conectado.

Sin embargo, este panorama no es exclusivo de nuestro país, es de muchos, ya que debemos reconocer que no estuvimos preparados para estos cambios tan inesperados. Tampoco podemos atribuir la responsabilidad a los y las docentes, puesto que, si existen programas de formación permanente, pareciera que ellos no responden a las necesidades ni desafíos que nos plantea la sociedad del conocimiento, el siglo XXI y el mundo digitalizado, la tecnología. Si bien esta pandemia en algún momento se retirará, seguiremos con el teletrabajo, la educación a distancia porque este siglo y sus transformaciones así lo exigen.

URGENTE

Las tareas que debemos priorizar en este momento en relación con los y las docentes es: apoyo, formación permanente, capacitación con nuevos métodos participativos priorizando el autoaprendizaje para lo cual debemos dotar de las herramientas necesarias: aprender a aprender, pues la tecnología por sí sola no garantiza resultados positivos de aprendizaje.

Es importante la capacitación de los docentes en materia de TIC, pero es más, garantizar sus aptitudes pedagógicas y de evaluación adecuadas al nivel de los estudiantes y al momento que estamos atravesando. En definitiva: replantear la forma tradicional de enseñanza- aprendizaje, no solo por la pandemia, sino porque lo más valioso que tienen los países: SU RECURSO HUMANO.

¿VOLVEMOS A SER LOS MISMOS?

Cualquier acontecimiento agradable o desagradable, siempre provoca cambios tanto en el nivel personal como grupal, es decir como sociedad, como humanidad. Creemos que le viene bien aplicar la expresión del efecto mariposa.

¿Qué hacer? Mucho, mirar hacia adelante, sin olvidar lo vivido, ser como el jugador de ajedrez, despojarnos de nuestra miopía del futuro tanto como individuos y como sociedades, por eso estamos llamados a ser RESILENTES, es decir desencadenar nuestra capacidad de adaptación y de resistencia frente a situaciones adversas como la que nos está arrollando.

Saber aprender de la derrota para transformarla en oportunidad de desarrollo personal, pero también SOCIAL. La humanidad a pesar de las guerras, conflictos y pandemias que han dejado profundas huellas, ha demostrado resiliencia. Por eso los sistemas educativos deben tomar decisiones asertivas para convertir los momentos críticos y difíciles en una oportunidad de cambio hacia el mejoramiento y fortalecimiento de la persona y por tanto de la sociedad.

Por otro lado, la empatía puerta que abre el conocimiento es otro aspecto que debemos priorizar, puesto que la pandemia también ha mostrado una radiografía de nuestro comportamiento con el otro. Basta con recorrer las calles de nuestras ciudades, plazas, parques para comprobar que no hemos trabajado la otredad, no nos interesa lo que suceda con el otro, por eso pese a que nos piden que usemos barbijo, algunos no lo hacen poniendo en riesgo no solo su vida, sino también de los demás, e incluso de su entorno familiar. Para algunos nada ha cambiado, la vida sigue igual, como afirmarían. Qué importante es el acercamiento emocional y la construcción de un buen ser humano.

El aprendizaje y la emoción son inseparables: adquisición, almacenamiento, recuperación de la información, para “crear una sociedad donde las emociones sean atendidas y respetadas es tan importante como saber leer y escribir, ahora se sabe que las emociones positivas son un antídoto para el analfabetismo”; Lucas Raspall

¿SE PUEDE ENSEÑAR LA RESILIENCIA Y LA EMPATÍA?

Sí, porque aunque se indica que la resiliencia tiene un componente genético, también tiene un componente cultural. Incluye conductas, pensamientos y acciones que pueden ser aprendidas y desarrolladas por cualquier persona.

Y, la empatía: observar las propias emociones para generar comprensión empática sobre lo que está viviendo el otro. Prestar atención, descubrir el mensaje que nos trasmite, pero no dejarse contagiar.

¿CÓMO AYUDAR A LOS Y LAS ESTUDIANTES?

Enseñándoles a ser resilientes, lo que implica desarrollar estrategias de afrontamiento ante estas situaciones, para este fin existen muchas estrategias.

- Estimulándoles para realizar planes realistas y seguir los pasos necesarios para llevarlos a cabo.

- Descubriendo y desarrollando todas sus potencialidades para que tengan una visión positiva de sí mismos para así, generar confianza en sus fortalezas y habilidades.

- Brindándoles herramientas para comunicarse asertivamente, por eso qué importante es trabajar el lenguaje en su dimensión cognitiva y comunicativa.

- Facilitándoles recursos para manejar la frustración y demostrándoles que los errores son parte del aprendizaje.

- Ofreciéndoles relaciones de apego, adecuadas y funcionales, que refuercen la contención necesaria para sentirse amados y seguros.

Su rol es importante para el desarrollo de la inteligencia emocional, esa que refleja la suma de dos factores lo biológico y lo ambiental, fortaleciendo aquello que sucede en el hogar. Aprendamos de esta metáfora: la fuerza de sobrevivencia de la flor.

EL PAPEL DE LA ESCUELA EN EL DESARROLLO EMOCIONAL:

El aula reproduce lo que sucede en la sociedad: límites, reglas, pero también derechos.

“La escuela es el lugar privilegiado para el desarrollo emocional, y el o la docente es el referente más importante dentro del aula, Se muestra como modelo en cuanto a la actitud a tomar frente a las distintas situaciones que se van presentando, la forma de sentir y de expresar aquello que siente, de escuchar y explorar lo que a los demás les pasa, de regular y ordenar todo ese mundo de sensaciones para, finalmente, elegir una respuesta, una acción”; Lucas Raspall “Neurociencias para educadores”

EL PAPEL DE LA ESCUELA Y LAS FAMILIAS

La sola competencia digital, no debe ser un elemento más en educación, debe impregnar toda la actividad educativa, ya que los estudiantes no deben alcanzar una competencia digital, separada del resto, sino que deben ser capaces de adquirir todas las competencias utilizando componentes y herramientas digitales, que son medios para alcanzar fines, es decir aprendizajes, pero no solo de carácter informativo, sino también formativo, por eso los valores no pueden estar ausentes.

La preocupación no es tanto si la tecnología mejora la educación o no, sino ¿cómo debemos utilizar la tecnología en educación? ¿en qué contextos? ¿de qué manera? ¿qué herramientas exactamente? ¿cómo? ¿qué sofware y hardware funcionan mejor que otros para cada área curricular y nivel educativo? ¿qué es más recomendable?

La tecnología no logrará por sí sola un aprendizaje eficaz para todos. El acceso a internet necesita un mayor apoyo de los padres, de las autoridades competentes y, la disponibilidad de material didáctico y estrategias que permitirán aprovechar al máximo cualquier solución digital.

DESAFÍOS

Existen dos retos: continuar capacitando y explorar para explotar la creatividad; a reaprender y desaprender. Pero, también:

a. Aprovechar la temática del Covid- 19 para potenciar aprendizajes, tomar posiciones frente a ella no solo en el carácter individual, sino colectivo.

b. Utilizar las actividades y los elementos del hogar como fuente de aprendizaje.

c. Programar actividades lúdicas para lograr aprendizajes eficaces y con emoción.

d. Potenciar actividades de expresión artística (arte visual, música, danza, etc.)

e. Promover actividades que desarrollen la imaginación, la creatividad.

f. Incluir propuestas diarias de actividad física.

g. Involucrar a los estudiantes en proyectos e iniciativas solidarias y comunitarias para aprender a ser empáticos.

h. Impulsar la apropiación de hábitos saludables que repercuten no solo para beneficio personal, sino de toda la comunidad.

Así como motivar a través del material que se utiliza. Mejor si aprovechamos para aprender a reciclar.

Planificar tareas breves y con indicaciones claras tomando en cuenta el desarrollo de los procesos cognitivos de acuerdo a la edad.

Repensar la metodología, incorporar el trabajo grupal no solo por la socialización, sino por las neuronas espejo, por la solidaridad, el aprender a compartir.

Aprendizaje Basado en problemas (plantear un problema relevante a partir del cual se desprenden distintas tareas de aprendizaje que son necesarias para su resolución). Causa, efecto, solución. Aprender a argumentar, tener opinión propia.

Métodos adoptados a la alegría, al despertar, al placer y nunca como castigo.

DESAFÍO ESTATAL E INSTITUCIONAL

Fortalecimiento de la resiliencia para responder a los desafíos inmediatos; despertar y desarrollar la empatía, trabajar las emociones y aprender a controlarlas, metodologías basadas en el aprender a pensar, así como combatir la desmotivación, la rabia y la tristeza.