Víctima o protagonista de tu vida

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Hace unos días ocurrió un accidente, un bus se embarrancó dejando un saldo de 20 personas fallecidas, pero en medio de la tragedia ocurrió un milagro, uno de los sobrevivientes del este incidente salvó su vida por segunda vez, la primera lo hizo cuando escapó con vida del hecho en que un avión de la empresa LaMia se estrelló cuando transportaba al equipo brasileño de fútbol Chapecoense, donde la mayoría murió.

Leí algunos comentarios en Facebook donde le llamaban el 7 vidas, o señalaban “si veo tu nombre en una lista de pasajeros no viajo”, “traes mala suerte”, “este tipo atrae las desgracias”, “mejor ya no viajes”, es decir, su punto de vista era del lado negativo. Pero en otros comentarios se podía leer que “es un bendecido”, “Dios le dio otra oportunidad”, “seguramente tiene una misión que completar”, “Dios lo ha salvado”, “por algo se salvó”, “tiene la oportunidad de vivir mejor”.

Entonces, en lugar de conformarnos y quedarnos en una posición de víctimas podemos empezar a mirar el mundo desde la posibilidad y ser protagonistas de nuestra vida, podemos programarnos para el éxito, para la abundancia y la prosperidad, he aquí algunos tips para lograrlo:

Cuida las conversaciones que tienes contigo mismo, ¿dices todo el tiempo que a ti siempre te va mal y que el éxito no es para ti? Debes cambiar esas conversaciones y decirte “a mí siempre me va bien”, “el éxito me persigue y me alcanza”, “soy próspero (a) y abundante”, “soy bendecida (o)”.

Cuando tengas una mala experiencia en lugar de preguntarte ¿por qué me pasa esto a mí?, pregúntate ¿para qué me pasó esto, qué tengo que aprender de esta situación?

Ante la angustia de enfrentar algo nuevo, pregúntate, ¿qué es lo peor que puede pasar? Y una vez que te respondas, también cuestiónate sobre ¿qué es lo mejor que puede pasar en la misma situación?

Mirándote al espejo declara y decreta, “soy ganador (a)”, “soy una persona de éxito”, “soy…” y añade todo lo bueno que veas en ti o todo lo positivo que quieras ser.

Conviértete en protagonista y director de tu película, deja de ser un simple observador, toma las riendas y no permitas que te digan cómo vivir, pero asume también la responsabilidad de tus acciones e inacciones, sin buscar culpables.

(*) Es Lic. en Comunicación y Periodismo, Woman coach, coach Ontológica, certificada en Bienestar Emocional, Liderazgo, Oratoria y Programación

Neurolingüística. Cel.: 76141388.