Warning: inet_pton(): Unrecognized address in /home/lapatri2/public_html/wp-content/plugins/wordfence/vendor/wordfence/wf-waf/src/lib/utils.php on line 28
Warning: session_start(): Cannot start session when headers already sent in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 8 El “tío de los mineros”: Resistencia y solidaridad en la mina - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
El “tío de los mineros”: Resistencia y solidaridad en la mina
21 feb 2021
Por: Alberto Luis Aguilar - Especial para LA PATRIA
¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...
Después del cierre de minas y despido de trabajadores, muchos mineros emigraron hacia los centros urbanos para engrosar las filas de desocupados. Otros resistiendo con valor esta circunstancia adversa, reafirmando su vocación y su raíz cultural se organizaron en cooperativas mineras para explotar áreas abandonadas y marginales cedidas por Comibol.
Los lugares de trabajo de los mineros están establecidos por la existencia de parajes limitados, donde cada cuadrilla organiza y estructura la producción de su yacimiento minero. Así se puede comprender porque los mineros piensan y viven desde una dimensión y espacio limitado. Cada mina es un mundo pequeño, con su propia historia y simbología.
Esto no significa que encierren en un mundo pequeño o reducido. El minero percibe a la vida y su existencia desde una categoría pequeña proyectada hacia lo grande. Esta visión ha podido consolidar un gran movimiento minero, a través de sus organizaciones matrices como la misma COB (Central Obrera Boliviana), las confederaciones, federaciones, sindicatos a nivel sindical, y a nivel del sector cooperativizado la Fencomin (Federación Nacional de Cooperativas Mineras), Fedecomin, federaciones regionales y directivas locales.
Se ha visto que, dentro de la cultura andina, el minero cooperativista exhibe una fase más o menos distintiva, una subcultura minera andina. Puesto que el minero es el mismo quechua-aimara que ha llevado experiencias, creencias y cosmovisión andina a la mina.
Su ser andino aún como minero sigue latente y se refleja en los rituales del “tío”. Los fenómenos relacionados con el “tío” no tienen explicación ¿Por qué se lo presenta como un diablo o simple poder religioso? El presente artículo nos plantea la siguiente hipótesis: “El Mito de que el Inca tenía el poder de hacer subir los minerales desde el subsuelo, sin ningún esfuerzo; a la llegada de los españoles ordenó que todos los minerales permanecieran en el corazón de la tierra y que costara mucho sacrificio y dolor sacarlos”.
Esta es una explicación de dominación, y la resistencia contra el poder del opresor. La lucha entre españoles y el mundo andino tomó algunas veces una cara religiosa; una lucha entre el cristianismo y la religión andina, en la que las minas serían un lugar estratégico de refugio, de resistencia, donde se podía seguir con las prácticas y costumbres andinas, que para los españoles eran considerados como el mundo del diablo, donde los misioneros no se atrevieron a entrar a lo largo de los siglos.
Podemos decir que esta religiosidad se ha mantenido como una forma de resistencia de los pueblos andinos frente a la colonización española. Los pueblos mineros del altiplano han combatido el atentado en contra de sus creencias. La lucha entre el mundo español y el mundo andino, se ha tornado en una lucha religiosa. De esta manera los mineros no han perdido su rostro religioso andino.
¡Los españoles y su cristianismo han considerado al mundo andino como el mundo del diablo! Las campañas de destrucción de “idolatrías” así lo demuestran. Si para los españoles lo malo era el diablo, para el minero andino el diablo representaba el bien, un ser bondadoso y solidario que lucha, a favor de ellos y en contra de la opresión española.
Las minas se constituían, en ese tiempo en, espacios de refugio y resistencia, lugares apropiados de clandestinidad, donde se podía mantener el culto al diablo. Los profundos socavones resultaban para los misioneros un obstáculo para poder extirpar las prácticas religiosas andinas.
El pensamiento dialéctico en la cultura andina considera a la maldad con rostro de bondad o viceversa. De esta manera el minero mantiene su propia cosmovisión y a partir de esta visión va recreando un mundo de dioses y demonios, seres encantados, con quienes mantiene una relación de convivencia y diálogo permanente. La vivencia religiosa andina, y con ella la de los mineros, ha sido forjada en una situación de conflicto, de resistencia, frente a la dominación, y explotación de parte del opresor.
Todas las minas tienen su “tío” como, cada comunidad tenía su wak’a. En este sentido, el mito de la creación de Wiracocha tiene sentido, cuando hizo a los hombres de barro con las característica de cada comunidad. El “tío” es construido de barro -arcilla- por los mineros. Es el fundador y representa el origen del yacimiento minero.
Las experiencias de contacto del minero con el “tío”, no solo guardan una relación mágica de respeto y de temor, de dar y recibir, de cumplir con el rito y obtener mineral. Al “tío” se debe dar lo que pide, es muy peligroso no responder a las promesas. El “tío” se manifiesta en una relación de armonía con los mineros, mantiene un diálogo permanente. Se presenta como “uno más entre ellos” dentro el grupo, se le brinda un trato familiar, representa una relación de parentesco. También, es amigo, un compañero, que realiza bromas, travesuras con las aysas (derrumbes) arrojando el t’iyu (arena) por tres veces.
Para mantener esta armonía y equilibrio, el “tío” requiere ser retribuido. El comportamiento moral de los mineros es de respetar y proteger los recursos naturales, hasta todo animal que se encuentra en la mina: el sapo, la víbora, etc. cuidan la vida de los minerales para que se reproduzcan y vayan creciendo.
¿Será que el “tío” sea el mismo Inca refugiado en la madre tierra desde el tiempo de la dominación española, con quien mantienen contacto los mineros oprimidos?, ¿Se puede considerar al “tío” como la representación simbólica del Rey Inca?, ¿Será que los grandes opositores españoles y los misioneros, el Inca y el diablo están representados en un solo personaje ocultado para extirpadores de idolatría y fuera del alcance de la representación antisubversiva?, ¿Podemos decir que el “tío” de los mineros, en su origen es nada menos que el Hijo del Sol vestido de diablo, enemigo mortal de los colonizadores?
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.