Mejor morir viviendo que vivir muriendo

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Me encantó esta frase porque describe muy bien dos situaciones que vivimos las personas, sobre todo cuando ya estamos adultos y caminamos hacia el otoño de nuestras vidas, porque hay gente que cuando se jubila envejece en poco tiempo y sienten tanto el peso de la edad que se rinden ante la vida y terminan muriendo muy pronto, o mueren cada día un poco.

Se ha comprobado científicamente que los adultos mayores que se mantienen activos viven más y mejor, por lo que existen personas que cuando se jubilan buscan un pasatiempo o se dedican a realizar algún trabajo que suponga menos esfuerzo, pero también sea gratificante y les ayude a mantenerse activos, incluso algunos gastan hasta el último aliento en hacer algo útil por la sociedad y su entorno, por eso se habla de morir viviendo.

En Europa, en especial en España, se tiene una práctica que se puede aplicar en cualquier parte del mundo y es muy beneficiosa tanto para adultos mayores como para jóvenes. Los de la tercera edad que tienen un domicilio acogen a jóvenes estudiantes en sus casas de manera gratuita; los jóvenes ayudan en algunas tareas de la casa y hacen compañía a los mayores a cambio; así se ayudan mutuamente.

1. Seguir capacitándote en algún oficio que te agrade.

2. Dedicarte a un pasatiempo que te apasione y mejor si lo pones al servicio de los demás, por ejemplo, si pintas puedes vender tus pinturas u organizar una exposición para que otros aprecien tu arte.

3. Si amas tu trabajo, visitar constantemente el lugar donde lo ejerciste por tanto tiempo, tu experiencia puede servirles a los empleados nuevos y ayudará a la empresa a crecer y mejorar.

4. Se debe buscar la mejora continua, mejorarse como personas, leer mucho, aprender algo nuevo cada día.

5. Hacer ejercicio, no es necesario apuntarse al gimnasio y levantar pesas, se puede salir a caminar o a trotar a diario, también beneficia mucho pasear en bicicleta.

6. Compartir el tiempo libre con las personas más jóvenes de la casa y contarles tus anécdotas, ellos te inyectarán energía y tú les transmitirás tu sabiduría.

7. Compartir lazos afectivos, puedes hacer un grupo para bailar, practicar algún deporte, jugar juegos de mesa o tomarse un café, conversar y pasarla bien.

8. Todos transitaremos por la misma senda hacia nuestra muerte, así que es mejor vivir hasta el último día, con entusiasmo y alegría, ayudando a otras personas a morir viviendo.

(*) Es Lic. en Comunicación y Periodismo, Woman coach,

coach ontológica, certificada en Bienestar Emocional, Liderazgo Femenino y Programación Neurolingüística.

Cel.: 76141388