Los importantes intereses particulares

Desde la Constitución Política del Estado, CPE, se defiende el bien común sobre los intereses particulares, por lo que llama la atención que personas particulares le ganen juicios a la Alcaldía de Oruro cuando sus bienes inmuebles se encuentran en predios necesarios para concluir obras para la ciudad, o es que ¿quienes trabajan en el municipio no tienen el criterio para planificar las obras fuera de predios privados?

Recientemente, vecinos del Distrito 4 del Municipio de Oruro denunciaron que el panel de control de la planta elevadora, destinada a bombear agua cuando llueve demasiado, inundando el sector, se encuentra en un predio particular, según la denuncia, el propietario en un principio aceptó mantener allí la planta elevadora, pero ahora reclama que se desocupe su terreno, habiendo ganado inclusive un juicio.

No es la primera vez que se presenta una situación similar, otros vecinos también impusieron sus derechos sobre el interés público, ganando juicios interpuestos por la municipalidad, dejando sin posibilidad de solución, como es el domicilio de la avenida del Deportista que sobresale interrumpiendo el libre tránsito de los vehículos que deben esquivar la pared, convirtiéndose en un peligro para los conductores, sobre todo en la noche en que la visibilidad disminuye por la oscuridad del sector.

Otro caso que fue calificado como una vergüenza para Oruro, es el del distribuidor vehicular sobre la avenida 24 de Junio, donde uno de sus caracoles de salida quedó inconcluso porque al terminar la obra se dieron cuenta que en medio había un domicilio particular, y el dueño no quiso vender el predio y ganó un juicio, por lo que la obra quedó allí funcionando a medias, pero tampoco ninguna autoridad hizo alguna propuesta para rehacerlo.

Se perdería millones de dinero, es cierto, pero las obras que se planifican deben ser funcionales y bien hechas, además debería primar el bien común sobre el particular, los vecinos se ponen intransigentes y no quieren vender, pero con una buena gratificación y buscando el mayor bien tanto para los dueños como para el municipio se debiera llegar a un acuerdo para que las obras queden bien y sean concluidas para provecho de todos, como ocurrió en Cochabamba con la avenida Ayacucho, que era una calle angosta y se convirtió en una gran avenida por la que circulan al día miles de motorizados.

Ya se acerca la efemérides de Oruro y el GAMO no tiene obras estrella que ofrecer a la ciudadanía, pues además de cambiar a las autoridades ediles como a calcetines, las obras que se hacen son de continuidad o se rehacen las que en otras gestiones ya se edificaron, una y otra vez, en lugar de ofrecer una mejor calidad de vida a los estantes y habitantes de la ciudad capital del departamento.