Cambios en la educación

La pandemia del coronavirus (COVID-19) es una enfermedad que se ha extendido por todos los países de nuestro planeta tierra, ha provocado una crisis sin precedentes en todos los ámbitos. En el ámbito de la educación dio dado lugar al cierre masivo de las unidades educativas y suspensión de las clases presenciales en todos los niveles de formación en más de 180 países con el fin de evitar la propagación del virus y disminuir el impacto, lo que ha dado origen a nuevas modalidades y oportunidades de aprendizaje; a distancia y semipresencial con el apoyo de módulos, cartillas, medios tecnológicos, apoyo de personal a las comunidades y sin descuidar el apoyo y atención a la salud para precautelar el bienestar integral de los y las estudiantes.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura UNESCO ha identificado grandes brechas en los resultados educativos, que se relacionan con la atención de los docentes, existiendo una gran diferencia en los países y regiones con menores ingresos y de zonas rurales, las que suelen concentrar además a población indígena y migrante, así como plantear las principales recomendaciones para sobrellevar el impacto de la mejor manera posible, proyectando oportunidades para el aprendizaje y la innovación en la educación posterior a la pandemia. Este cambio abrupto cambió nuestra forma de vivir y relacionarnos de tal manera hizo que nos encontremos cada cual en su propia casa aprendiendo de nuevo a compartir con el núcleo familiar las 24 horas del día y más claramente este cambio lo han sufrido de manera especial los niños, adolescentes y jóvenes que se han visto privados de aquello que más les gusta: compartir con sus amigos.

Además, los padres y madres de familia están preocupados porque no saben qué hacer con la educación de sus hijos, y la única vía de salida es la educación a distancia con apoyo virtual que ha ingresado con fuerza a nivel mundial, una metodología acertada para continuar con el proceso educativo y no vulnerar el derecho al estudio de miles y miles de estudiantes, que, por la presente circunstancia, no pueden estar en clases presenciales.

Sin embargo, en nuestro país es plausible que, el propio Ministerio de Educación se preocupó en preparar a los maestros ofreciéndoles capacitación gratuita en el manejo de herramientas tecnologías a través de diferentes plataformas; muchos maestros indican claramente que, estamos aprendiendo a usar una nueva herramienta tecnológica o plataforma virtual, así para llegar al estudiante, pero también el maestro no tenga miedo de empezar a aprender algo nuevo, desconocido, y como toda actividad nueva puede que no resulte como uno quisiera pero aprenderá una nueva didáctica que lo enriquecerá humana y profesionalmente.

Debemos tomar en cuenta y ser muy conscientes de que la forma de “hacer escuela” ha sufrido un cambio de aquí en adelante, todo esto conlleva a que el estudiante debe cumplir su rol como tal (jugar, compartir e interrelacionarse), de la misma manera puede aprender a ser creativo utilizando un dispositivo electrónico (celular, una tableta o una computadora).

Y qué decir de los padres y madres de familia que están preocupados por la educación escolar que sus hijos deben recibir y a la vez puedan estudiar porque se juega su futuro.

Debemos contar con el apoyo de las autoridades competentes de educación y es necesario que tomen decisiones oportunas y pertinentes, abriendo caminos nuevos en la educación virtual. Además, las autoridades gubernamentales están llamadas en realizar los lineamientos a la educación como única forma de apoyarlos para que los estudiantes puedan continuar con todos los medios disponibles hasta culminar exitosamente la gestión escolar de nuestro Estado Plurinacional de Bolivia.