Miami mantiene clases presenciales en escuelas a pesar de la pandemia

La situación con el Covid 19 en el sur de la Florida no es buena. La curva continúa en alza. Este jueves se confirmaron 2153 nuevos casos, para un total de más de 352 mil personas infectadas en el condado desde que se declarara la pandemia, y 14 nuevas muertes que suman un total 4644 fallecidos. Si bien el pico se dio en el verano, desde noviembre la situación ha ido empeorando, pero se reinstalaron las clases presenciales en las escuelas.

Eso no implica que la sociedad esté cerrando. Los negocios siguen abiertos, los restaurantes, bares y hasta discotecas están abiertas. El turismo es bienvenido. Con ciertas restricciones, como el pedido de uso de máscaras y la distancia social. Pero Miami está abierto.

“Nos han asesorado expertos en salud pública. Hemos congregado un comité de expertos en medicina pediátrica e inmunología. Estamos en buenas manos y eso se ha traducido en una serie de protocolos que dejan muy poco lugar para que dudemos”, explicaba a la televisión nacional Alberto Carvalho, el superintendente de escuelas de Miami-Dade.

El protocolo implica los siguientes pasos:

1-Todos los alumnos deben controlarse la temperatura antes de ingresar a la escuela. Quienes tengan algún tipo de síntoma, no pueden ingresar. Y cualquier persona que ingrese a un establecimiento educativo, debe llevar una máscara tapa-bocas puesta.

2-En los autobuses escolares se permite sólo un niño por fila de asientos, se les provee alcohol en gel antes de entrar, se les exige el uso constante de máscaras y se limpian los vehículos en profundidad dos veces al día.

3-Hay entradas establecidas en los colegios para ingresar y para salir, evitando el cruce.

4-Los padres no pueden ingresar al colegio.

5-Se marcaron las áreas comunes con carteles que indican la distancia social.

6-Se desarrolló un protocolo de limpieza profunda que incluye desinfección diaria y dos ciclos de limpieza al día.

7-El almuerzo se da en las aulas y la comida llega pre-empaquetada.

“Nos acostumbramos a estar siempre adentro del aula. Antes salíamos a jugar al patio, pero ahora todo es dentro de la misma clase (…) igual es más entretenido que estar en casa”, le decía a Infobae Emma, de cinco años.

Fuente: INFOBAE