Atrapados en una jaula imaginaria

En Rumania, se consiguió dejar libre a una osa, Ina, que vivió en una pequeña jaula durante 20 años, se la puso en una parcela que cuenta con árboles, su propia piscina y una guarida donde descansar, pero muestra un comportamiento que muestra claramente que el trauma que vivió en cautiverio la persigue en su nuevo hábitat.

Ina da vueltas y vueltas por un mismo espacio, el mismo que tuvo durante 20 años en su jaula real, ahora ella vive en una jaula imaginaria y tardará en dejar atrás el trauma que le causó su vida anterior, si es que logra superarlo, quizás viva el resto de su vida en jaula imaginaria.

Ya lo había demostrado Andrés Oppenheimer en su libro Basta de Cuentos Chinos, y no es un mal sólo de los bolivianos, sino también de otros mandatarios latinoamericanos, demostrando que la política vive del pasado, recordando a mártires heroicos que tuvieron su momento de gloria, pero eso ya pasó, o se guarda un rencor ferviente hacia personajes que ni siquiera existen y pretenden vengarse de ellos en sus supuestos “descendientes”.

En Bolivia inclusive se creó el Viceministerio de Descolonización, para desandar todo el camino desde hace 500 años hasta la actualidad, intentando borrar la herencia que dejaron los conquistadores europeos. Sin embargo, la cultura no es estática y ha ido cambiando mucho a lo largo de los años, los personajes nefastos de la colonización ya no existen, ya no se puede vengar uno de hechos que ocurrieron en el pasado, sino que, nuevamente lo decimos, se tiene que mirar con esperanza el futuro y vivir plenamente el presente para que ese mañana sea de progreso, abundancia y bienestar.

Sin ir lejos, el discurso del nuevo Presidente, quien es bastante criticado por no tener un plan de largo plazo para llevar al país por la senda del progreso y el bienestar, y si está haciendo gestión lo hace de manera muy callada porque la gente no logra ver qué es lo que se está logrando, y cada que interviene ante los medios de comunicación sólo habla de la gestión, calificada por él mismo de nefasta, del gobierno transitorio de Jeanine Áñez.

La alocución de la autoridad de Gobierno giró en torno a lo que ocurrió en 2019 y 2020, la crítica a la gestión de la expresidente en el manejo de la pandemia, no se hicieron esperar, pero careció de un informe sobre las estrategias a seguir para enfrentar el coronavirus, nuevamente habló de las 15 mil vacunas que llegarán al país para la prevención.

Para trabajar verdaderamente por el progreso de Bolivia, salir de las crisis económica, política y de salud, tal como es el deseo del mandatario, según lo expresó durante su discurso de conmemoración de la creación del Estado Plurinacional, se debe dejar atrás la jaula imaginaria, dejar de dar vueltas sobre los mismos asuntos, olvidar la queja y comenzar a hacer gestión, esa hubiese sido una verdadera celebración para todos y cada uno de los ciudadanos.