Entre la incertidumbre y el desacato

Las medidas definidas por el Comité de Operaciones de Emergencia Municipal, COEM, no son obedecidas en su totalidad por la población orureña porque quedaron entre la incertidumbre y el desacato, eso quiere decir que al no quedar en claro la forma en que se deben poner en práctica nadie sabe qué hacer y qué no, por otra parte están los sectores que se ven afectados por las restricciones y determinaron no acatar las prohibiciones u órdenes de la instancia que decide las directrices para enfrentar el coronavirus y su expansión.

Al parecer, ningún ciudadano, o pocos están dispuestos a volver a la cuarentena, llámese como se llame y así se adopte cualquier modalidad para evitar los contagios de coronavirus y su propagación, por lo que se debió pensar en nuevas estrategias para lograrlo.

Ya se advirtió muchas veces, a través de esta misma columna, que si los ciudadanos no ponemos nuestro granito de arena, no hacemos la parte que nos corresponde, tendremos que volver al confinamiento para evitar más contagios y más muertes.

Los choferes que se niegan a acatar el horario de restricción para la circulación de sus motorizados, pueden colaborar evitando la aglomeración de pasajeros en sus unidades y exigir que los usuarios lleven puesto el barbijo y se desinfecten los calzados al ingresar en los vehículos de transporte público.

Los gremiales son otro sector que se oponen a las medidas restrictivas, entonces deben pensar medidas de solución para evitar la aglomeración de personas en los centros de abasto. Inclusive se construyó un gran campo ferial para que los comerciantes puedan ofrecer sus productos de manera ordenada y sin riesgos, pero continúan asentándose en las calles, algunas muy angostas y ocasionan la reunión masiva de ciudadanos que se exponen al coronavirus.

La ciudadanía también ha bajado la guardia. El año 2020 se veía una nueva moda en la ropa, muchos usaban trajes de bioseguridad, barbijos y mascarillas de plástico transparente, para evitar los contagios, en la actualidad esos trajes pasaron al olvido, pocas personas usan las mascarillas y algunos usan los barbijos mal puestos, a medias o prescinden de ellos.

Ahora es muy importante no bajar la guardia, se deben mantener las medidas de bioseguridad y a veces hasta ser exagerados en la limpieza y desinfección de esos implementos, es más, se deben redoblar las estrategias de seguridad para evitar la propagación del Covid-19, porque al parecer la segunda ola se viene más peligrosa y más viral que antes.

Pero el COEM no debe descuidar sus obligaciones y deben definir las medidas y publicar las órdenes de manera clara y concisa, que no queden dudas entre la población para que esas disposiciones se acaten de manera puntual y disciplinada para lograr el éxito en los objetivos que se buscan con ellas.