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Sábado 16 de enero de 2021

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Oruro - Regional

Sabino Soto Mollo: “Yo no creía en la enfermedad y la he vivido en carne propia”

16 ene 2021

Fuente: LA PATRIA

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Don Sabino Soto Mollo, es un el testimonio vivo de una batalla vencida con mucha pelea. Su profesión de auxiliar de enfermería en San Pedro de Totora, lo ha puesto en primera línea de lucha, durante el periodo más crítico de la pandemia.

A inicios del 2020, el Covid-19 parecía una leyenda lejana y mítica, sin embargo, la llegada a la vida de muchas personas, se ha convertido en un episodio imposible de olvidar, tanto así que Sabino, recuerda el momento exacto en el que se contagió.

“Era un 14 de julio, fui a una comunidad a atender a un paciente que estaba mal y llegaba de Cochabamba. Pasaron dos semanas y yo me he enfermado. Los médicos y mi familia me cuidaron y a base de oxigeno he estado por mucho tiempo”, recordó.

INTERNACIÓN

Hoy, parece una historia sobrellevada para alguien que sigue en la lucha por salvar vidas. Pero las escenas del ayer y las secuelas del virus, parecen presentes aún.

“Cuando me asusto o camino apuradito, me agito, no puedo ni jugar fútbol. Mis pulmones están dañaditos como secuela. Tres meses me he internado con aislamiento a domicilio, he tomado de todo y hasta dióxido de cloro y los medicamentos que me han recetado en el hospital, no podía respirar, me costaba mucho”, detallaba mientras su cuerpo expresaba esa falta de oxígeno.

Para él, tener apoyo durante los tres meses de su recuperación, ha sido fundamental.

INCREDULIDAD

El Covid-19 debía ser un enemigo aterrador en la vida de Sabino, pero lo confiesa, ni siquiera él imaginaba que algún día, el “protagonista de los titulares de prensa”, podría golpear su puerta.

“Algunos todavía no creen, pero una vez que te enfermas ¿qué puedes hacer?, no se puede respirar, el aire no regresa a tus pulmones. Yo no creía en la enfermedad y la he vivido en carne propia”, lamenta.

LUCHA

Sabino Soto Mollo, estuvo enfermo desde agosto hasta noviembre de 2020, su lucha frontal con el “enemigo”, le ha enseñado a ser agradecido con la vida, por eso insiste a diario para que los pobladores de San Pedro de Totora no descuiden su bioseguridad.

Cada jornada, se prepara desde temprano para asistir al Centro de Salud del lugar, y ahí, desde el “pie del cañón”, ayuda a salvar la vida de muchas personas.

Fuente: LA PATRIA
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