Loading...
Invitado


Viernes 15 de enero de 2021

Portada Principal
Perspectiva Minera

El futuro industrial de la minería grande y su integración en la cultura nuclear

15 ene 2021

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

*Carlos Alberto Azcui Castellón

La minería estatizada como tal no ha logrado su verdadera ubicación histórica, contrariamente a creado una desorientada y desigual batalla elitista entre la clase trabajadora con la fertilidad del subsuelo mineralógico como riqueza potencial minera. En todo este tiempo desde el año 1952 a la actualidad jamás se ha conseguido prestar asistencia tecnológica y peor económica a la minería grande (Corporación Minera de Bolivia-COMIBOL) y hoy esos los resultados, una minería envejecida y en ruinas.

La responsabilidad histórica es que los profesionales ingenieros en minería debemos demostrar un cambio de actitud básica que despierte confianza a los gobiernos de turno, tratando los delicados problemas de la minería, idealizando un nuevo código minero o ley minera fundamentalmente en el medio ambiente, cateo, exploración, explotación, concentraciónybeneficio,metalurgiayfundición,comercializacióndelosmineralescon valor agregado.

En esta modernidad industrial y tecnológica debemos demostrar una política minera ante las naciones, imperios o potencias desarrolladas que ya no existen “estados” grandes ni chicos, si no estados soberanos y dignos con una consideración y respeto ante propios y extraños.

Bolivia con su minería debe desarrollar una política de sustitución total de monoproductor de concentrados y exportador de metálicos pensando que ellos, por sí solos, no nos liberarán de la dependencia política, económica tecnológica y del subdesarrollo en Bolivia.

La minería boliviana tiene que acceder al oriente con la minería andina en la escala de valores humanos a la “cultura nuclear ante las naciones vecinas en la revolución tecno-trónica “y no solamente en la implementación de un “ciclotrón” en la ciudad de El Alto, al contrario debería implementarse reactores atómicos ya sea de fisión o fusión sabiendo que contamos en demasía con las materias primas adecuadas, como el litio en los salares de Uyuni y Coipasa, uranio en las localidades de Corona y Sevaruyo y Manomo en Santa Cruz. Los minerales raros como la tantalita, la columbita y la monacita ,junto al torio como la gasolina nuclear, el litio, algo más del precámbrico oriental boliviano.

Bolivia no puede ni debe construir su futuro con ignorancia, más al contrario con mucha cultura.

Científicos e ingenieros bolivianos huyen de Bolivia buscando acomodo en países súper industrializados. Esta fuga de cerebros se trasunta en un drenaje cruel que sufre Bolivia por la polarización de la ciencia, tecnología e investigación, debido al favoritismo de los gobiernos de turno que se protegen por el empirismo secante y retrograda.

La industria MADRE es la minería y para todas las industrias que hay en Bolivia y requieren de las divisas que genera la minería; como ejemplo citare el informe del ex ministro de Economía y Finanzas Públicas, Lic. Luis Alberto Arce Catacora, en fecha 15 de septiembre del año 2016 “situación económica de Bolivia 2016” que de enero a julio 2016 el volumen de la explotación de plata aumentó en 24%, de once mil a trece mil toneladas de plata con respecto al periodo del 2015; otro ejemplo: El Ministerio de Minería y Metalurgia publicó el “anuario estadístico minero del 2019” con una producción y valor de los siguientes minerales:

Donde la exportación y valor de estos minerales alcanzó a un total $us 4254 millones de dólares, esta astronómica estructura económica refleja que la minería es el puntal de las divisas que capta este sector. La minera estatal ronda el límite de una industria minera marginal acercándose a una situación regresiva sometido al dominio profundo de interdependencia del cooperativismo minero.

En consecuencia, como resultado de este apretado análisis tenemos que indicar que la minería grande (COMIBOL) cuenta con abundantes depósitos de minerales para un devenir económico poderoso y para este propósito debemos contar con un gran flujo de capitales extranjeros donde el estado boliviano brinde garantías legales confiables proporcionando la libre empresa, sistema alterno de entre muchos otros y mantener vigente una activa lucha económica paralela a la realidad económica mundial con democracia participativa y productiva; seguida de la creatividad tecnológica de nuevos sistemas de producción, cambios de tecnología y capitales con capacidad empresarial en la administración, con trabajos directos y buena participación laboral, con una estructura jurídica y tecnológica propia.

Fundamentalmente, el Estado debe exigir un rendimiento económico del 29% donde se incluyan primeramente un factor de agotamiento de los yacimientos minerales, patentes e impuestos, royaltis regionales, universidades, municipales y otros menores.

De esta manera evitar el atraso industrial minero para el estado boliviano ya no más protección foránea imponiendo medidas reformistas de efectos negativos que crean desequilibrios financieros para mantenernos con la amenaza de una esclavitud económica permanente.

* Es Ingeniero de Minas S. I. B. 1735

Para tus amigos: