El bloqueo nuestro de cada día

El Gobierno ha cedido, se ordenará el diferimiento de deudas por seis meses en lugar de cuatro, con eso se dio la orden de levantar los bloqueos que aún permanecían, luego de haberse cumplido 24 horas de ejecutarse la medida de presión organizada por los choferes del transporte público y pesado.

Sin embargo, siempre hay algún sector que tiene algo que reclamar, y en su descontento la única forma que se les ocurre para presionar es bloqueando vías, lo cual significa un perjuicio para el progreso del país y para los mismos ciudadanos que se ven impedidos de circular libremente para ocuparse de sus responsabilidades.

Los ciudadanos que desde hace unos años han decidido adoptar el bloqueo como medida de presión para obtener lo que desean, olvidaron que dicha estrategia está tipificada como delito en el Código Penal, pero las autoridades también se olvidaron de aplicar las sanciones correspondientes cada que se comete dicha contravención, y es por eso que se recurre, la mayoría de las veces con éxito, a esa táctica, aunque sea perjudicial.

Es bien sabido que los derechos de una persona terminan donde comienzan los de la otra, y cuando se recurre al bloqueo de caminos se transgrede los derechos de los ciudadanos que no tienen nada que ver con los problemas del sector en protesta y se ven negativamente afectados, además que se está violando su derecho a la libre circulación y tránsito.

Pero en la memoria del pueblo boliviano siempre estará presente el bloqueo, considerado criminal, porque impidió el paso del oxígeno medicinal para los enfermos de Covid-19, provocando el deceso de al menos tres decenas de personas, algo que no puede volver a ocurrir nunca más.

Otro problema es que las fuerzas del orden se movilizan para desbloquear las vías, pero además que sus efectivos son atacados con palos y piedras, y en ocasiones hasta con dinamita y armas de fuego, luego resultan ser los malos de la película, pues se les señala como inhumanos, como salvajes y represores, algunos inclusive son detenidos y son puestos en la cárcel como criminales, cuando sólo intentan hacer cumplir la ley y limpiar los caminos para que los demás ciudadanos ejerzan su derecho a la libre locomoción.

Es por eso que los diferentes sectores sociales deben pensar en una nueva forma de protesta que no atente los derechos de los demás ciudadanos, que sean creativos al momento de intentar estrategias renovadas, efectivas y que no causen daños a las personas, a la economía del país, o peor, a la salud de sus compatriotas.

El país atraviesa tiempos difíciles por el coronavirus, y ya comienzan a dictarse medidas para frenar los contagios, no se quiere volver a la cuarentena rígida para evitar el colapso de la economía, pero si se hacen esos esfuerzos en salud para que las finanzas no se vean afectadas, hay que pensar que los bloqueos hacen su parte para ocasionar pérdidas económicas, por lo que se debe ir pensando en erradicar esa estrategia como medida de presión y pensar en otras formas de solucionar las demandas de diferentes sectores sociales.