Comenzó recientemente la aplicación de un programa trinacional para efectuar el control de las plantaciones de coca en Bolivia, se trata de un nuevo sistema láser por satélite que controlará de manera directa la destrucción de todas las plantaciones excedentarias de coca, la materia prima para la elaboración de la cocaína, con esa finalidad Bolivia, EE.UU. y el Brasil suscribieron un convenio que ya está en vigencia y del cual se espera resultados favorables.
El triple acuerdo fue consensuado en febrero pasado con la concurrencia del ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Romero, el embajador de Brasil, Marcel Biato y el encargado de negocios de Estados Unidos, John Creamer, es decir representantes directos de gobiernos empeñados en erradicar el tráfico de drogas.
Uno de los objetivos del acuerdo es dotar a Bolivia de un proyecto de alta tecnología para identificar nuevas plantaciones de coca pero también para el control vía satélite de la destrucción de plantaciones ilegales de coca. El dispositivo láser, mide distancias, envía datos a un colector de información que puede manejarse con una computadora corriente en la que previamente se ha “cargado” el programa láser, que ha sido dotado por EE.UU., mientras que Brasil se hará cargo a través de personal capacitado en la interpretación y el procesamiento de las imágenes.
En todo caso se asegura que los países externos, Brasil y EE.UU., capacitan al personal boliviano que se hizo cargo del sistema de modo que los datos que puedan obtener sean compartidos por los tres interesados en la lucha que se fortalecerá contra el narcotráfico.
El programa trinacional se aplica en función a las estadísticas que señalan a Bolivia como el tercer país productor mundial de coca y cocaína luego del Perú y Colombia en la región sudamericana, además de considerarse como centro de distribución de drogas hacia países del Cono Sur, de acuerdo al informe de Naciones Unidas (ONU), sobre el delicado problema de las plantaciones de coca.
Consignado en el mismo informe del organismo internacional se menciona el incremento de las plantaciones de coca, tomando como referencia el año 2006 cuando se instaló en el Palacio Quemado el actual régimen y la cifra anotada el año 2010 que señala la existencia de más de 31.000 hectáreas de plantaciones de coca excedentaria, lo que significa un 22 % más en cuestión de 4 años.
Lo interesante del proyecto es que existe un marcado interés en el Gobierno nacional por utilizar la mejor tecnología en función de controlar las plantaciones de coca, disponer su erradicación que también será controlada y de ese modo cambiar la imagen que se mantiene al presente, considerando a Bolivia como uno de los países seriamente comprometidos con la producción de coca y la elaboración de droga.
El control de cultivos excedentarios se efectuará en tiempo abreviado, gracias a la nueva tecnología láser, los datos serán monitoreados y verificados por los técnicos de tres países y las mediciones darán lugar a la aplicación de medidas que eliminen las actuales condiciones adversas en la lucha antinarcóticos.
Una vez más se pone a prueba la voluntad y la responsabilidad boliviana para encarar seriamente el control y la erradicación de plantaciones excedentarias de coca, además de restringir de manera práctica la elaboración de cocaína a lo que se sumará la suspensión del tráfico de droga en nuestro territorio.
Fuente: La Patria
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