Una lucha de todos

Enfrentar el coronavirus con éxito es tarea de todos, pero hay ciudadanos que no lo entienden así y no les interesa cuidarse, precisamente aquellos son quienes contraen la enfermedad y la contagian a otras personas, diseminando el virus de tal forma que en algunas ciudades se ha registrado lo que se llamó la “segunda ola” de contagios del Covid-19.

En Santa Cruz se registraron más de mil contagios en un solo día, mientras el Servicio Departamental de Salud, Sedes, La Paz informó ayer que tanto hospitales como las unidades de terapia intensiva han colapsado.

En tanto que en Oruro se reportó el disparo de las cifras de contagios por una fiesta de graduación realizada en Machacamarca, mientras que en las calles de la ciudad mucha gente camina sin barbijos o con los cubre bocas mal colocados, y sólo unos cuantos aún utilizan hasta los lentes anti parras y otras medidas de bioseguridad para evitar los contagios.

Pero un día se rompió el silencio epidemiológico y luego dejó de importar el cuidado extremo que se había mantenido, las medidas obligadas por el nivel gubernamental sí se respetaban, pero con el tiempo se fueron flexibilizando, finalmente se dijo que debíamos aprender a vivir con el virus y comenzó una “nueva normalidad”, en la que se levantaron muchas de las restricciones, pero debían mantenerse las medidas de bioseguridad.

En la actualidad no se respeta el distanciamiento social, si bien en las instituciones, como los bancos, aún la practican, afuera en las filas ya no se respeta el metro y más de una persona a la otra.

Mientras en las instancias de Educación se prohibía los actos de graduación, se autorizaba a realizar fiestas, algo un tanto incongruente, pero finalmente se autorizaron las promociones mientras se mantuviera las medidas de bioseguridad, lo mismo debía ocurrir en los festejos, pero quizás hubo personas que descuidaron ese aspecto y los contagios comenzaron a dispararse.

Las autoridades de los gobiernos departamentales, municipales o del central, están dejando el asunto de la pandemia al libre albedrío de los ciudadanos, pero quizás sería bueno que desde esas instancias al menos se controle en oficinas públicas y espacios no privados, que se cuide el distanciamiento, el uso correcto del barbijo y la desinfección.

Asimismo, todos deberíamos conocer los protocolos de salud para evitar contagios y ser conscientes de seguir todas las recomendaciones que dan los médicos, que tienen que ponerse de acuerdo sobre lo que es efectivo y qué es lo que no sirve, ya que algunos aconsejan el uso de guantes de látex, pero otros señalan que son innecesarios, lo mismo ocurrió con el barbijo, con los túneles de desinfección y con los trajes de bioseguridad, ahora sucede con las vacunas, cuyo uso es polémico.

Si no queremos volver al confinamiento, todos debemos poner nuestro granito de arena y contribuir a evitar la propagación del virus, observemos las medidas de bioseguridad, mantengamos el uso del barbijo, el alcohol en gel o en líquido y por supuesto, el distanciamiento social en las filas de instituciones tanto públicas como privadas, volvamos a ser el ejemplo a seguir en la lucha contra el coronavirus.