Martes 29 de diciembre de 2020
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La pandemia todavía nos causa un ensueño angustioso de terror por lo que no se debe desoír las advertencias médicas sobre la forma de cuidarse para no seguir sufriendo una preocupación intensa.
En ese marco es ponderable que un grupo de damas orureñas progresistas, desde el anonimato se aboquen a estimular a la población a tener el valor de cumplir con las indicaciones previstas ante la posibilidad de que haya mayor incidencia del coronavirus.
Respetando la condición en la que se desplazan las componentes de esta clase social elevada, es bueno señalar que otras instituciones cívicas no pueden estar desligadas de ese quehacer permanente a fin de superar la crisis sanitaria.
Por otro lado, sea esta la oportunidad de dejar en claro que los periodistas en este trágico periodo que nos encontramos nunca hemos dejado de aportar en la cruzada de emergencia total difundiendo las medidas precautorias sin esperar reconocimiento alguno por lo que se hace en beneficio de las personas de toda edad.
El trabajo es arduo sabiendo que el cuidado de la salud es una necesidad humana fundamental para mejorar la calidad de vida. Por tanto, rechazamos ciertas apreciaciones de gente vinculada con la política en las que se descalifica la misión periodística tal vez para utilizarla como argumento que les sirva en su campaña para ser Gobernador o Alcalde Municipal.
