Viernes 25 de diciembre de 2020

ver hoy











Acaba una gestión que no ha sido de las mejores para el país y por efecto de la pandemia mundial del coronavirus se afectaron los sistemas productivos, ocasionando graves perjuicios económicos de orden general en todo el estamento comunitario nacional. Evidentemente se trata de un hecho de característica global y su efecto va dejando luto y miseria en muchos hogares y un total desbarajuste financiero en la economía internacional, con más o menos daños en los países, de acuerdo a sus “reservas” y políticas de contingencia como la obligada administración de emergencia, que además soporta serias presiones ejercidas por las “naciones dominantes”.
Es la situación de los países en vías de desarrollo, entre aquellos el nuestro, dependiente de la explotación y exportación de sus recursos naturales no renovables, cuyos precios de negocio son definidos por las grandes potencias en función a sus intereses y el desarrollo de intrincadas relaciones diplomáticas o bélicas e incluso de doble efecto con expansión de malestar internacional.
La pandemia y la presión capitalista, tienen su resultado calamitoso, incluso en el “desborde de un virus” en la potencia asiática de la China, para crear una alternativa de confrontación con su directo competidor y rival político, el país más rico del orbe, Estados Unidos de Norteamérica. Ese problema entre las potencias, se refleja en las diferentes posiciones que asumen los gobiernos del mundo, para enfrentar (supuestamente) un mal endémico que fuera de cálculo también pone en riesgo a la populosa población asiática. Cuestión de ellos con efecto para nosotros, dicen los observadores.