La crisis económica y sus medidas

Algunos analistas económicos han criticado al gobierno de Luis Arce Catacora, quien en su papel de ministro de Economía se llevó todas las loas por su buena gestión, pero como Presidente al parecer ha dejado mucho que desear.

Los economistas apuntan, en primer lugar, a que no se haya desarrollado un plan integral para salir de la crisis económica provocada por años de derroche sumados a la crisis sanitaria por el coronavirus, sino que se estén dictando medidas a cuenta gotas, que además están sueltas y al parecer son más parches que soluciones.

Una de las críticas gira en torno al diferimiento de pagos de las deudas, pues según señalan los expertos no es posible salir de una crisis o hacer que la economía crezca si no se pagan las deudas adquiridas, los que deben el dinero ya sea al banco o a otras entidades financieras, en el momento en que adquieren la obligación deben saber que se tienen que generar recursos para poder cumplir con sus acreedores.

Precisamente una de las críticas va en el sentido de que se está pretendiendo potenciar a las empresas estatales, muchas de ellas quebradas o a punto de quedar en la ruina, al menos las de más reciente creación, mientras se asfixia a las empresas privadas, de manera que se quitará empleo a muchas personas que dependen de esas factorías.

Muchas personas, al analizar la gestión de Arce Catacora como ministro de Economía, cifraron sus esperanzas en que, como Presidente, realizaría una mejor planificación para salir de la crisis económica y se sienten defraudados porque las medidas que propuso no harán que la economía del país crezca y se pueda salir finalmente de la desaceleración que sufrió la economía este año por el Covid-19.

Arce no debía temer a implantar otras medidas quizás más drásticas, pero al parecer tampoco quiere perder seguidores por lo que manda a cobrar impuestos a las grandes fortunas, pero no exige que comerciantes informales o cocaleros paguen impuestos, en realidad en Bolivia no existe una cultura de pago de tributos como en otros países que hasta por un simple pan se entrega una boleta.

Asimismo, habló de cuidar la democracia de los grupos oligárquicos, pero por definición oligarquía, “es una forma de gobierno en la que el poder político está en manos de unas pocas personas, generalmente de la misma clase social”, en este caso sería el gobierno que dice representar al pueblo, pero una vez más se le recuerda, con todo respeto, al Presidente Arce, que el 45 por ciento de ciudadanos que no votaron por él también son parte de ese pueblo y para ellos también debe gobernar; lo principal es intentar sacar al país de la crisis, con un plan económico sostenible y viable, y no con parches que tapan huecos y abren boquetes en otros aspectos de la economía nacional.

Asimismo, si unos cuantos van a pagar impuestos, se convierte en una sangría para esos pocos ciudadanos y la mayoría sigue viviendo de esos beneficios, en lugar de hacer también su aporte para que todos podamos salir de la crisis y empujar al país hacia adelante.