Lactancia materna

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La ley del fomento o la lactancia materna es coadyuvar al bienestar físico, mental y social del binomio madre-niño, mediante promoción, apoyo, fomento y protección de la lactancia materna natural.

Cuando nace un bebé es importante practicar el apego precoz, que es el contacto de piel a piel, por lo menos 30 minutos, la misma que favorece a la relación madre-niño.

El beneficio que un recién nacido recibe con la primera lactancia es el calostro, que ayuda a limpiar la barriguita del bebé y mejora las defensas del cuerpo. También ayuda a eliminar la placenta, disminuye el sangrado y vuelve a la normalidad la matriz. La lactancia ayuda en la relación de amor entre la madre y el hijo.

El beneficio para la madre es que ayuda a retomar el tamaño normal del útero, la madre pierde peso, previene el cáncer de mama y ovario.

Después de los seis meses, se puede continuar con la lactancia hasta los dos años, la leche materna continúa proporcionando sustancias nutrientes claves más allá del primer año con proteínas, grasas y la mayoría de las vitaminas.

La mamá aumenta la producción de leche a través de la succión, mientras más aumenta, más leche produce, estimulando las glándulas que producen la leche.

El niño debe estar correctamente acomodado en dirección al pecho de la madre, con la nariz al frente el cuerpo del bebé cerca al cuerpo de la madre, la cabeza y el cuerpo del bebé debe estar en línea recta, sosteniendo con la mano el cuerpo, hombros y cabeza del niño.

Los signos del buen agarre es una buena succión lenta y profunda, respetar el momento de la lactancia con paciencia, sin interrumpir.

Los indicadores del mal agarre, es dolor de los pezones, grietas, congestión de los pechos, bebé insatisfecho y llorón, bebé que lacta frecuentemente, disminuye la producción de leche y no gana peso.

Se recomienda una vez que se da de lactar, no interrumpir, para no alterar el carácter del niño, la hora de comida se respeta.