Hipertensión y salud oral

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

La presión arterial es la fuerza con la que la sangre viaja dentro de los vasos sanguíneos. La hipertensión arterial, es la afección en la que la presión de la sangre hacia las paredes de la arteria es demasiado alta. Generalmente, la hipertensión se define como la presión arterial por encima de 140/90 mm Hg y se considera grave cuando está por encima de 180/120 mm Hg.

La hipertensión arterial no es una causal directa de una mala salud bucal, mas, algunos estudios señalan que el hecho de sufrir periodontitis puede ser indicativo de presión arterial alta. No obstante, lo que sí está comprobado es que los fármacos que se recetan al paciente para controlarlo pueden afectar directamente a sus dientes y encías.

Uno de los efectos adversos más comunes de los medicamentos antihipertensivos, es la disminución en la generación de saliva (xerostomía), esta condición aumenta las probabilidades de padecer caries, periodontitis o algunas infecciones micóticas en la mucosa oral.

Relación de presión arterial alta con la salud bucal

Una investigación publicada hace un par de años en la revista Hypertension de la American Heart Association, menciona la relación de la hipertensión arterial y la salud oral. Los investigadores descubrieron que las personas con encías saludables responden mejor a la medicación, que aquellas que ya tienen un diagnóstico de enfermedad periodontal. De hecho, las personas con enfermedad de las encías fueron un 20% menos probable de lograr un rango de presión arterial saludable. Si bien la investigación aún está dando sus primeros pasos, los médicos e investigadores remarcaron que estos hallazgos respaldan una posible conexión entre las condiciones inflamatorias de la boca y el corazón.

Prevención de la presión arterial alta

No fumar. Los cigarrillos provocan que los vasos sanguíneos se vuelvan más estrechos forzando al corazón a latir más rápido, lo que conduce al aumento de la presión arterial.

Controlar el peso. Los pacientes obesos y con sobrepeso tienen más probabilidades de desarrollar presión arterial alta.

Ejercicio. Llevar un estilo de vida sedentario aumenta el riesgo de hipertensión, lo recomendable es treinta minutos de ejercicio diario.

Dieta. La ingesta de alimentos con alto contenido de sal o grasa puede contribuir al aumento de la presión arterial.

Una hipertensión no tratada o controlada deficitariamente, puede llevar a infartos, embolias y fallas cardíacas y renales. Se estima que anualmente la hipertensión se cobra 7,5 millones de vidas en el planeta.