Los obstáculos del progreso

Si nos preguntamos qué es lo que está obstaculizando nuestro progreso no necesitamos buscar afuera, la respuesta está en el interior, en la educación, en los valores, en la integridad de cada ciudadano, ya que constantemente se ve a alguien infringiendo reglas o incumpliendo leyes que perjudican a los demás en la sociedad.

Ayer por la tarde se vio, en inmediaciones de la avenida 6 de Agosto, a un grupo de ciudadanos intentando levantar un vehículo motorizado que había sido estacionado en las rieles del tren, y obviamente el convoy quedó esperando a que lo pudieran retirar para continuar su paso normalmente hacia su rumbo trazado.

Esa no fue la primera vez que se vio al tren haciendo sonar su silbato, y a la gente tratando de hallar al conductor despistado de algún vehículo abandonado en los rieles del tren, y ocurre con frecuencia en estas épocas en que se instala la ya conocida feria navideña, donde se expenden productos relacionados a esa fiesta religiosa.

Por otra parte, la feria navideña ya no debería ser instalada en la avenida 6 de Agosto, puesto que los alcaldes de turno ofrecieron construir un campo ferial donde los expositores pudieran mostrar sus productos al público, y expenderlos con comodidad y seguridad ante todo.

En gestiones pasadas, el Gobierno Autónomo Departamental de Oruro (Gad-Oru) construyó un gigantesco campo ferial multipropósito en la zona Este de la ciudad, y se autorizó el uso de la infraestructura para albergar ferias como la navideña, ya que su objetivo es mostrar parte de las tradiciones que posee el departamento.

La cantaleta de las autoridades, año que pasa, es la misma, que el siguiente año, con mayor tiempo y planificación se organizarán para trasladarse al campo ferial, prometiendo que en la siguiente gestión no se permitirá el asentamiento de comerciantes en la avenida 6 de Agosto por el riesgo y la incomodidad que supone instalar ahí casetas para la venta de productos.

Pero como cada año, en esta gestión ya comienzan a asentarse los comerciantes de la feria navideña, ocasionando perjuicios a los transeúntes y a los conductores de vehículos motorizados, de servicio público o privado. Seguramente, el actual alcalde también prometerá que en el año venidero sí o sí se trasladará la actividad comercial al campo ferial multipropósito, con más organización y mayor planificación.

El problema es que las autoridades se duermen en sus laureles y cuando las papas queman recién lamentan no haberse organizado con tiempo, y realizan promesas que llegado el momento nuevamente se incumplen, formando así un círculo vicioso interminable y la mayor perjudicada en todo esto es la misma ciudadanía.