El bullicio en las canchas silenciado por el Covid-19

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Corría el mes de marzo de este año y las cosas parecían encaminarse a lo habitual, en este caso muchos campeonatos ya habían comenzado, algunos estaban a punto de hacerlo. Pero llegó el Covid-19 a Bolivia, particularmente a Oruro y todo de forma abrupta quedó suspendido.

Los orureños en su mayoría se caracterizan por realizar la práctica de algún deporte, algunos de forma competitiva y muchos otros de manera recreativa, sin descartar a los niños y niñas que a su manera van formándose en el deporte.

Por ello es que en las canchas no solo los fines de semana sino casi a diario, se escucha el bullicio de quienes sostienen un partido oficial, o realizan sus entrenamientos. Asistir a un escenario deportivo, es para desestresarse, muchos lo creen así, de manera que los gritos son permanentes.

Las autoridades municipales y departamentales, tomaron la decisión de suspender toda actividad, entre ellos la práctica del deporte. Entonces desde ese día, los campos deportivos quedaron silenciados, desiertos y sin que la pelota pueda rodar en esos lugares. Comenzó la cuarentena y no solo nadie podía salir de casa, sino que estaba prohibido hacer deporte.

Hubo casos incluso que la policía realizó batidas en algunos sectores alejados del centro de la ciudad, donde muchos jóvenes descuidando los protocolos de bioseguridad, jugaban una pichanguita, estos fueron detenidos y arrestados por ocho horas como manda la ley, incluso se tuvo que apelar a sanciones más drásticas como el pago de multas de mil bolivianos a los que rompían la cuarentena.

En Oruro, se disputa un sinfín de campeonatos, desde los considerados de élite, competitivos, recreativos, terminando en los formativos. Son casi 30 asociaciones municipales y departamentales los que organizan los torneos oficiales, a ello se suman los certámenes de recreación que son mucho más numerosos, tal el caso de la Adepro en el cual participan los afiliados a los colegios de profesionales, en las disciplinas de fútbol, fútsal, básquetbol y voleibol. Adapo con la participación de los trabajadores de la administración pública también en varias disciplinas deportivas, incluso los campeones asisten a campeonatos nacionales.

El campeonato de los exfutbolistas con distintas categorías; la Asociación Obrera Deportiva de Oruro, con torneos de fútbol y fútbol de salón; Ademagor en el cual participan los profesores del área urbana en cinco deportes; Cereprovin campeonato de fútbol de los residentes de Inquisivi con más de cien equipos participantes y bueno muchos otros campeonatos que si los enumeraríamos no tendríamos espacio.

Todos esos torneos quedaron suspendidos, mucha gente este año se quedó sin jugar. Pero la esperanza es la que sigue latente en los deportistas, con unos kilitos demás, tienen la fe que pronto volverán a competir.

En el mes de noviembre, debido a la baja en cuanto a contagios por el coronavirus, las autoridades comenzaron a dar permisos para el retorno de las actividades deportivas, primero solo para entrenamientos, pero poco a poco ya las cosas van ingresando a su curso normal y es probable en el mes de enero ya tengamos nuevamente el bullicio en las canchas porque muchos aseguran que ya tienen lista la convocatoria.

Fuente: LA PATRIA