Arte y cultura, pese a las dificultades supieron reinventarse este 2020

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“Se prohíbe la realización de eventos públicos masivos de más de mil personas, tales como conciertos de música, eventos culturales, deportivos y otros similares”, manifestaba la expresidente transitoria del país, Jeanine Áñez, el 13 de marzo, un día después de confirmarse los primeros tres casos de

Covid-19 en Bolivia.

Ese fue el primer revés al arte y a la cultura en este 2020, nada se podía hacer al respecto, pues la emergencia sanitaria así lo obligaba.

Con ese mismo argumento, pocos meses después, el 4 de junio el Gobierno decidió eliminar el Ministerio de Culturas y Turismo, y lo fusionó a Educación, con el fin de ahorrar recursos e invertirlos para el fortalecimiento de Salud, generando rechazo y críticas, “no somos un gasto absurdo” manifestaron los artistas y gestores culturales en ese momento.

Tuvieron que reinventarse, buscando otra fuente de ingresos para sobrevivir durante la emergencia sanitaria, y generar nuevas formas para mostrar su talento.

“Nuestros hermanos músicos han tenido que cambiar de rubro, porque no se podía sobrevivir, unos se están dedicando al comercio, otros están en el transporte, porque necesitamos llevar el pan del día a los hogares”, señala el presidente de la Federación Departamental de Bandas de Músicos Profesionales de Oruro (Fedbampo), Pedro Jallaza.

Varios festivales culturales y artísticos ya institucionalizados en el departamento de Oruro se suspendieron este año, entre éstos está el Festival Nacional de la Canción Boliviana “Aquí…Canta Bolivia”, Festival de Teatro Infantil “Wawa Teatro”, Festival del K´alampeo, Encuentro Departamental de Música del Awtipacha, etc.

Otros, como el Festival de Teatro “Alalao”, y el Festival Nacional de Solistas de Trompeta de Oro, prefirieron hacerlo de manera virtual.

Las actividades virtuales se posicionaron como la alternativa ideal para seguir haciendo arte y cultura, por ejemplo, la Alcaldía de la ciudad de Oruro, creó el programa “Cultura en casa”, dando oportunidad a diferentes artistas, en todos los géneros.

Por similar accionar optaron el Campo Ferial 3 de Julio y el Departamento de Extensión Cultural de la Universidad Técnica de Oruro (UTO).

Festividades religiosas en el área rural y la capital fueron suspendidas, incluso la entrada del Primer Convite.

Actualmente es incierta la realización del Carnaval de Oruro 2020, aunque según las disposiciones tomadas en la última reunión de la Asociación de Conjuntos Folklóricos de Oruro, el próximo 5 de enero se tomará una decisión sobre el desarrollo o no del Carnaval.

Fuente: LA PATRIA