El “calvario” que vivieron los connacionales para retornar al país en el inicio de la cuarentena

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Luego de confirmarse los primeros casos positivos de Covid-19 en Bolivia el 11 de marzo, días después, el Gobierno ordenó el cierre de fronteras, la suspensión de vuelos internacionales y del transporte terrestre interprovincial de pasajeros, como medidas asumidas en el marco de la cuarentena decretada para evitar la propagación del virus.

El cierre de fronteras fue empleado en los principales pasos internacionales que unen a Bolivia con los países de Perú, Chile, Brasil, Paraguay y Argentina, existiendo tolerancia para permitir el paso a los residentes bolivianos que estaban de regreso.

Sin embargo, el 25 de marzo, cuando en el país existían ya 38 contagios confirmados por el virus, el Gobierno decretó el estado de emergencia sanitaria en todo el país hasta el 15 de abril ante la falta de cumplimiento de la cuarentena ordenada para contener el avance del coronavirus.

Durante ocho días, desde el inicio del estado de emergencia sanitaria en el país, los cientos de compatriotas que se quedaron varados en la frontera con Chile, vivieron un verdadero infierno, soportando las inclemencias del tiempo y la falta de alimentos, pidiendo al Gobierno poder abrir el paso fronterizo para por fin ingresar al país.

Por varios días y sin una respuesta de las autoridades, los compatriotas se vieron obligados a instalar una especie de carpas improvisadas facilitadas por vecinos del lugar para soportar los asoladores días y las heladas noches en la región fronteriza de Pisiga del departamento de Oruro.

Según los testimonios de varios compatriotas, debido a la pandemia del Covid-19, la mayoría de ellos que pretendían volver al país, perdieron sus fuentes laborales, principalmente en Chile y Argentina, motivo por el cual, decidieron retornar a territorio nacional, pero se encontraron con la

sorpresa del cierre de la frontera. Entre los cientos de ciudadanos que esperaban un milagro para entrar al país, se encontraban mujeres embarazadas, mayores de edad y niños.

Fue así que los residentes se dieron modos de poder sobrevivir en la frontera, instalando carpas con cartones, palos, calaminas, piedras y todo lo que sirviera para poder instalar un lugar. Mediante los videos difundidos en las redes sociales, los ciudadanos solicitaron desesperadamente la ayuda de las autoridades nacionales por la situación de permanecer en la frontera con la incertidumbre de poder ingresar.

CAMPAMENTO “TATA” SANTIAGO

Ante la situación, finalmente el Gobierno accede a permitir el ingreso de los compatriotas, para lo cual, se crea el denominado Campamento “Tata”

Santiago en Pisiga, para albergar a los más de 300 bolivianos, proporcionándoles, agua potable y alimentos, para que cumplan con una cuarentena obligatoria de 14 días, para descartar que tengan el Covid-19 y de esta manera puedan ingresar al país.

El 4 de abril, los compatriotas fueron trasladados en 13 omnibuses custodiados por carabineros de Chile hasta la población de Pisiga donde se instalaron en primera instancia 25 carpas, para que los ciudadanos cumplan el aislamiento correspondiente.

Durante esos días, en el Campamento “Tata” Santiago, se vivieron momentos de tensión debido a que un grupo de 25 personas, generó conflictos en la frontera con Chile, al intentar ingresar de manera violenta al país.

Tras cumplirse con los 14 días de aislamiento, finalmente los compatriotas lograron ingresar a territorio boliviano y fueron trasladados a sus regiones de origen en el país. Mientras que el Campamento “Tata” Santiago seguía albergando a cada uno de los grupos de cientos de bolivianos que esperaban ser puestos en cuarentena.

El 1 de junio, Migración informó que el Campamento “Tata” Santiago, dejaría de funcionar, debido a la nueva normativa nacional que señalaba que aquellos ciudadanos bolivianos que deseaban retornar al país, deberían portar una certificación de prueba negativa del Covid-19 y dirigirse a su lugar de origen para cumplir con el aislamiento obligatorio de 15 días.

Según informó en noviembre la Cancillería, debido a la emergencia sanitaria del Covid-19, regresaron al país 21.043 compatriotas bolivianos, la mayoría de ellos retornó desde Chile.

Fuente: LA PATRIA