La carta de presentación de Oruro

Los expertos en imagen personal señalan que la primera impresión es la que cuenta cuando alguien conoce a una persona, las segundas oportunidades ya no son tan poderosas como la primera, por eso es importante que, al presentarse ante un trabajo, una entrevista, al público, se debe cuidar desde la apariencia física, los gestos, los ademanes, e inclusive el tono de voz.

Lo mismo pasa con los sitios que visitamos. Cuando vamos a algún lugar, la primera impresión es la que nos llevaremos en la mente, puede ser que cambiemos de opinión cuando notemos cambios en ese sitio si es que volvemos a visitarlo, pero si no es así nos quedaremos con la primera imagen de por vida.

Al menos eso se puede observar el tramo de la avenida de Circunvalación que une la avenida Al Valle con la doble vía Oruro – La Paz, que es el ingreso obligado de los omnibuses a la Estación de Autobuses, más conocida como la nueva terminal, mostrando la peor cara de la ciudad y dando una mala impresión al visitante.

Lo peor es que luego los ciudadanos declaran persona no grata a quien se atreva a opinar sobre esos aspectos que realmente afean a esta urbe, y dan la sensación de que a los orureños les gusta vivir en la mugre.

Una vez la ciudad de Oruro fue la más limpia de Bolivia, y existen grupos de voluntarios que intentan devolverle a ésta ese estatus de pulcritud, sin embargo, es un esfuerzo que muchas veces parece caer en saco roto, puesto que apenas se limpia una calle en la mañana y en la tarde ya está completamente sucia nuevamente.

Además, que esa situación no cambió mucho durante la cuarentena dictada por la presencia del coronavirus en Bolivia, la contaminación del aire y de los lagos bajó considerablemente, pero la basura seguía acumulándose en las esquinas, e inclusive se veían barbijos desechables, guantes rotos y otros objetos que comenzaron a ser usados debido precisamente a la presencia del Covid-19.

Es cierto que gracias a la educación adecuada se puede crear conciencia desde niños, pero también es importante y urgente que como adultos se dé el ejemplo y en lugar de botar basura en cualquier parte sepamos esperar a tener tachos diferenciados con colores que indiquen qué material se bota, cuál se recicla y cuál se puede volver a utilizar.

Los activistas que defienden el medio ambiente idean muchas formas de preservar esta tierra, con ladrillos ecológicos, campañas de limpieza y otras, por lo que deberíamos seguir su ejemplo y ayudar a que su causa se desarrolle, crezca, en resumen, contribuir a que Oruro recupere esa categoría de la ciudad más limpia de Bolivia y mejore su carta de presentación.