Domingo 01 de abril de 2012
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La presentación de la obra “Bonitas” subraya una tendencia del VIII Festival de Teatro de La Paz: la dramaturgia nacional está en una fase de luna creciente, fresca y novedosa, mientras las obras europeas en el mismo festival lucen aburridas y sin novedades.
“Bonitas” fue estrenada hace dos años, pero sigue convocando al público porque plantea un cúmulo de reflexiones cotidianas, sin banalizarlas, pero sin convertirlas en debates filosóficos. Son las preguntas diarias de los seres humanos lanzados a un mundo que es como es y cuyos inseguros planos vuelven a las preguntas eternas: ¿quién soy?, ¿dónde estoy? ¿por qué estoy dónde estoy?
María Teresa dal Pero, principal artista del “Teatro de los Andes” en los noventa, y Soledad Ardaya, también parte de una etapa del legendario elenco, acumularon textos sobre sus propios cuestionamientos personales y compartidos. Como artistas, cada palabra fue traducida en una imagen y en una sensación.
El proceso creativo fue completado por su antiguo compañero y ahora director de “La oveja negra” Christian Mercado. Él ayudó a unir las piezas que parecían desordenadas y espontáneas para darles un sentido y un ritmo sobre el escenario. Ellas mantuvieron el estilo metafórico de cada objeto, cuidadoso trabajo tan caro a la escuela del “Teatro de los Andes” pero se atrevieron a nuevas búsquedas, algunas chocantes.
Fuente: La Paz, 31 (ANF ) -
