¿Cómo será la educación el año 2021?

Con la llegada del Covid-19 a territorio boliviano, la vida de la ciudadanía definitivamente ha cambiado por completo, en la gestión 2020 hubo un descalabro en la educación, se clausuró el año lectivo anticipadamente, unos pocos estudiantes continuaron pasando clases a distancia y de manera virtual, se vio un aumento en la deserción escolar debido a la falta de conexiones a internet en algunos lugares del país.

Para unos cuantos hubo un corto descanso pedagógico, para otros no, sólo algunos colegios continuaron sus clases y otros se cerraron. En las universidades se siguió impartiendo clases porque el año educativo no se suspendió ni se clausuró, como ocurrió con las escuelas.

Para el próximo año, 2021, el ministro de Educación, Adrián Quelca, anunció que las clases serán semipresenciales, se prevé que durante tres días asista un grupo de 15 estudiantes y otro de similar número asistiría por otros 3 días diferentes.

En algunos centros educativos se podría equipar algunas aulas o pedir a los docentes que lleven sus computadoras para que puedan impartir la misma clase para todos, pero unos tendrán la enseñanza de manera presencial y otros la tendrán de manera virtual e irán intercalando los días, para que ninguno pierda el hilo de lo que se está avanzando y no estén en desventaja.

Ya que esta situación de emergencia sanitaria nos pone en un escenario nunca antes visto, desde el ministerio del ramo se debe planificar para pensar en el equipamiento de las aulas, mejorar la conexión a internet en diferentes áreas, para evitar que los estudiantes que no puedan asistir a la escuela de forma presencial tengan la oportunidad de elegir la modalidad virtual.

Pero también es importante pensar en un cambio de los contenidos curriculares, pues se deben actualizar y adecuar a lo que el mundo necesita hoy en día. También se debe transformar el trato que dan los profesores a sus alumnos, porque en muchos casos son los mismos maestros quienes los humillan y dejan su vida marcada de manera negativa de forma indeleble.

Es cierto que los valores se deben enseñar en casa, pero también tienen que ser reforzados en la escuela, por lo que no está demás mejorar la disciplina, la limpieza, el compañerismo y el civismo, que están quedando en el olvido o quizás sea más correcto afirmar que se han transformado y el orden de prioridades para las personas ha variado.

La educación es un campo sumamente importante para que un país desarrolle, todo comienza ahí, cuando se quiere cambiar el mundo se debe adecuar la enseñanza a lo que requiere la vida en la actualidad, por lo que hay que modificar también la forma de impartir conocimiento.

Como dice el refrán “no hay mal que por bien no venga”, quizás la emergencia sanitaria nos está poniendo ante un escenario que nos indica que debemos hacer urgentes transformaciones en el campo educativo y aprovechar la adversidad para mejorar nuestro sistema educativo.