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Sábado 21 de noviembre de 2020

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Editorial y opiniones

EDITORIAL

Calles rotas y las vías de escape

21 nov 2020

Todos esos problemas y situaciones que hemos presentado aquí se viven a diario en la ciudad de Oruro y son las autoridades municipales las llamadas a darles una solución, para evitar los peligros que se ciernen sobre los conductores y también sobre los peatones, inclusive existe la repartición de Tráfico y Vialidad cuya labor es precisamente realizar un ordenamiento vehicular para mejorar la fluidez en la circulación del parque automotor de la ciudad

En Oruro existen muchas calles que ya están intransitables, tanto en el centro de la ciudad como en las zonas periféricas, pues se hicieron algunos asfaltados, pavimentados, enlosetados y hasta empedrados que están hundidos y parecen zonas bombardedas.

Un ejemplo de ello es la calle Ayacucho entre la avenida 6 de Agosto y la calle Bacovick, que más parece un tapete arrugado, la calle Junín en su mayoría presenta desperfectos, la avenida Villarroel hacia el Este, la Montesinos, la Soria Galvarro hacia el Norte y muchas otras calles y avenidas que tienen huecos y baches.

Otro gran problema son las calles que presentan obstáculos peligrosos como son los ángulos de algunas casas, que sobresalen hacia la calle y si no se llegan a ver durante la noche se convierten en un real peligro, pero tampoco cumplen una función vital, pues son parte de un terreno mal trazado, y su función es la de un pedazo de patio del que se puede prescindir.

Por falta de una buena planificación vial algunas calles angostas que deben ser de un solo sentido están funcionando como dobles vías, hay calles contiguas que tienen un mismo sentido de circulación, y en horas pico generan embotellamientos y problemas, pues los conductores no escatiman en el uso de las bocinas para lograr que el tráfico vehicular fluya más.

Y se pensó en vías de escape, eso sí, pero de qué sirven esas arterias si no cumplen la función para la que fueron construidas, como son la vía por Alto Oruro y la Panamericana, pues ambas presentan en ambos lados de su recorrido, escombros y material de construcción por doquier, que ni siquiera está ahí para el mejoramiento de la calle, sino que son de personas particulares que están construyendo o mejorando sus domicilios particulares, pero prefieren dejar todo ese material en la calle en lugar de llevarlo a sus casas donde serán usados sin perjudicar a nadie.

Por otra parte, al ser lugares que no tienen calles secundarias, los propietarios de vehículos no pueden gozar de un garaje donde guardarlos, entonces a lo largo de esas vías se pueden encontrar filas interminables de motorizados estacionados a los costados, quitando funcionalidad a la misma, pues los carros que circulan por el sector deben esperar a que pasen los que van en sentido contrario para no chocar.

Todos esos problemas y situaciones que hemos presentado aquí se viven a diario en la ciudad de Oruro y son las autoridades municipales las llamadas a darles una solución, para evitar los peligros que se ciernen sobre los conductores y también sobre los peatones, inclusive existe la repartición de Tráfico y Vialidad cuya labor es precisamente realizar un ordenamiento vehicular para mejorar la fluidez en la circulación del parque automotor de la ciudad.

En primer lugar se debe ordenar el retiro de escombros y material de construcción de las vías de escape, se debe realizar una organización del sentido de circulación de los motorizados y ponerle la respectiva señalización, habilitar garajes para guardar vehículos que no tienen un espacio para dicho fin, arreglar calles y avenidas en los lugares donde presentan desperfectos, y finalmente, una buena idea sería descentralizar los servicios municipales de tal forma que no todos los vehículos de transporte público tengan que pasar por el casco viejo de la ciudad.

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