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Viernes 30 de octubre de 2020

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Editorial y opiniones

EDITORIAL

Recordemos cuidar el “oro azul”

30 oct 2020

También conocida como el “oro cristalino”, el agua es un elemento muy importante para la vida de los humanos y otros seres de los reinos animal y vegetal, por lo que el 29 de octubre se recordó en Bolivia el Día Nacional del Agua, con mensajes del cuidado de este líquido elemental.

Para Oruro, los expertos vaticinaron que el agua estaba garantizada hasta 2030 aproximadamente, eso quiere decir que tendríamos el líquido elemental por unos diez años más y luego se convertirá en un bien escaso si no lo cuidamos.

Ya sufrimos sequías, y sobre todo la ocurrida en 2014, se llevó consigo millones de peces, que murieron por falta de oxígeno y ante la severa reducción del espejo de agua del lago Poopó.

Situaciones como esa pueden volver o hacerse más evidentes si no aprendemos a cuidar el agua, no sólo la que sale del grifo, también las que están en los ríos y lagos, y para evitar que esa crisis vuelva a afectar a la población debemos asumir consciencia y aprender a cuidarla haciendo un uso racional del líquido transparente.

Una buena forma de cuidar el agua es no dejarla correr por mucho tiempo, por eso es importante reunirla en algún recipiente y lavar con ella los trastos, lavar los vehículos con agua reunida en baldes, para lavarse las manos recibirla antes, para los dientes llenar un vaso y lavarse con esa agua, y otras medidas que son importantes para reducir su excesivo consumo.

El 70 por ciento de nuestro cuerpo se compone de agua, un porcentaje aproximado también llena el mundo, por lo que si llega a faltar puede ocasionar inclusive la muerte, por eso es tan importante este líquido cristalino y su preservación a través de su racionamiento.

Otra forma de cuidar el agua es a través del reciclaje y su reutilización juntándola para el baño cuando la utilizamos para lavar ropa o asearnos, además conviene no dejarla correr por mucho rato.

También cuentan las medidas de cuidado como el no contaminar, eso se hace evitando echar basura en cualquier parte, más aún si nos encontramos en el campo, pues esas fuentes de agua llegan a poblados y ciudades para saciar la sed de sus habitantes. Si se contamina el agua, en primer lugar no servirá para el consumo, tampoco podrá correr para llegar a llenar lagos por lo que se irá secando, como ocurrió en 2014, cuando la tragedia se ensañó con la cuenca Poopó.

La pandemia del coronavirus obligó a las personas a mantener una prolongada cuarentena, y en ese período se vio que la naturaleza comenzaba a recuperar su estado de no contaminación los ríos volvieron a correr y los lagos se llenaron con agua cristalina, por lo que esa fue una lección para todos los humanos, que apenas flexibilizaron las medidas de confinamiento volvimos a la vertiginosa forma de vida que tanto daño hizo al planeta, por lo que debemos concienciarnos y no esperar a que ocurra una tragedia para comenzar a cuidar el agua.

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