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Miercoles 28 de octubre de 2020

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Editorial y opiniones

Lograr y cuidar la unidad del pueblo

28 oct 2020

Fuente: Por: Armando Mariaca V.

Superadas las elecciones y elegido un nuevo Presidente Constitucional de la República, sólo queda la necesidad de cuidar la unidad en pro de los intereses generales del país y que sea en torno a objetivos comunes a todos, sin división ni desacuerdos de ninguna clase. Después de largo tiempo de discrepancias, se hace necesario que se depongan conductas contrarias al pueblo y que, más temprano que tarde, aumentaran la pobreza con el agravamiento de la crisis económica y su secuela que es la pérdida de empleos y la carencia de inversiones encargadas de crear fuentes de riqueza, producción y trabajo.

Las fuerzas políticas en competencia electoral hasta el domingo l8 de octubre, tendrán que renunciar a sus ambiciones y tratar, por todos los medios, de hacer una oposición constructiva, capaz de cooperar en la solución de los múltiples problemas que tiene el país; una oposición que busque el destierro del error y la práctica de virtudes que se hagan principios y valores tanto en el gobierno como en el Poder Legislativo que debe renunciar a posiciones destructivas y apegadas a conveniencias partidistas sin beneficio alguno para el país, como ha ocurrido durante el gobierno de la Presidenta Jeanine Áñez que, por sinrazones netamente partidistas y posiciones retrógradas en el Legislativo ha perdido muchas oportunidades de mejorar los sistemas de salud y cooperar en la solución de múltiples problemas nacionales.

Al asumir el gobierno un antiguo militante del partido que estuvo con el poder durante casi l4 años, lo justo sería que el nuevo Presidente y sus colaboradores actúen de consuno con los intereses y conveniencias de todos los bolivianos, abandonando las ambiciones de su partido que, bien conoce el nuevo Mandatario, han significado graves yerros y perjuicios al país; deberá tomar conciencia de que no es posible seguir con la práctica de políticas retrógradas convergentes sólo a beneficiar a un partido en desmedro de las mayorías nacionales que necesitan la dedicación y atención institucional de la nación para conseguir el desarrollo; y, en lo posible abandonar los altos índices de pobreza; pero, sustancialmente, que haya respeto y consideración por los derechos de toda la colectividad.

Fuente: Por: Armando Mariaca V.
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