En números rojos

El presidente electo, Luis Arce Catacora criticó al gobierno transitorio y dijo que dejó la economía peor de lo que estaba en el gobierno de la UDP, que fue una época de gran crisis para el país, pero analistas económicos coincidieron en afirmar que no se pueden comparar ambas épocas porque las situaciones son totalmente diferentes.

Lo dicho por los analistas es cierto, puesto que la situación que se vive hoy en Bolivia, no sólo es en el país, sino que se está pasando por una crisis económica global, por la pandemia del coronavirus que paralizó el aparato productivo en diferentes países, contrayendo la economía de cada nación.

Los economistas aseguran que no se puede culpar del todo al gobierno transitorio de Jeanine Áñez, porque la economía comenzó a tener un bajón años antes, durante el gobierno del mismo partido ahora ganador de las elecciones, es decir, el Movimiento Al Socialismo, MAS, que en una época de supuesta bonanza hizo crecer las deudas externa e interna de manera exponencial.

Era sabido que cualquier partido que gobierne Bolivia, de izquierda o de derecha, debía aplicar medidas urgentes para reactivar la economía, que se quedó en la dependencia de la exportación de materias primas, en lugar de pensar en activar la industria y la producción nacional, para comenzar a vender hacia el mercado extranjero productos con valor agregado.

Las medidas que propone Arce Catacora son: pagar el bono contra el hambre, de mil bolivianos, a las personas que no tienen ingresos fijos o están desempleados, se impulsarán tres proyectos de ley que tienen que ver con la reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para pagos con tarjetas de crédito del 13% al 8%, e impulsar la devolución del IVA para las personas de bajos ingresos. Además habló de aplicar un impuesto a la riqueza, aunque aún no se definió el monto pero se calcula que sea de cinco a diez millones de dólares estadounidenses para arriba.

Por otra parte, durante la campaña electoral, Arce ofreció estudiar la devolución de aportes a la AFP, si bien no será en un cien por ciento, podría servir como capital de arranque para personas que quieran emprender algún negocio, a fin de incentivar el crecimiento de la economía. Las medidas anunciadas por el Presidente electo son las primeras que se aplicarán apenas sea posesionado en el cargo en noviembre próximo, por lo que se tendrá que esperar si son efectivas y si aplicará otras más para reactivar la economía boliviana que por el momento está en números rojos.

En la Biblia se habla de las épocas de vacas flacas y de vacas gordas, es decir, siempre existen periodos de baja en la economía y la producción, pero también se presentan épocas mejores y esperemos que la bonanza llegue pronto para los bolivianos.