Tuvimos mucho tiempo para reflexionar, lo que debemos hacer mañana es pensar bien antes de ir a un recinto electoral, recordar lo bueno y lo malo de cada candidato y ponerlo sobre la balanza, para tomar una decisión acertada, que le haga bien al país y a toda su gente, sin distinción de clases sociales o color de piel, debemos escoger autoridades que gobiernen para todos y no sólo para algunas fracciones de población.
Estudios realizados en el exterior sobre lo que ocurrió el año pasado, dan cuenta de forma cada vez más fehaciente, de que hubo un fraude electoral. La ley no prevé sanciones para las organizaciones y es difícil dar con un solo culpable por la manipulación dolosa de la información de las actas electorales.
De esa manera es que nos encontramos ante un escenario en que se tuvo que organizar una nueva justa electoral, es por eso que mañana, los ciudadanos debemos cumplir con nuestro deber patriótico de sufragar y elegir al mejor candidato para asumir la presidencia de la República.
Y ¿cuál será el mejor perfil de candidato a la presidencia de Bolivia?
Pues quién esté dispuesto a trabajar por el país, sin el afán de gastarse millones de dólares en cosas que no benefician a toda la población, sino sólo a unos cuantos que están en el poder, que se encargue de la salud y educación de jóvenes y niños, además de otros temas que permitan a Bolivia crecer y ubicarse en uno de los mejores sitiales en cuanto a valores.
Se tiene que recuperar el respeto, a las leyes, entre personas, entre compatriotas, respetar lo que nos es nuestro y el espacio personal de otras personas, además de recuperar el respeto a la institucionalidad y dejar de “meterle nomás” y comprometerse a trabajar por el país.
Un líder no siempre es una persona autoritaria que dicta lo que los demás deben hacer, para que le sigan como ovejas, sino, es alguien que guía, acompaña, impulsa y muestra, con el ejemplo, lo que se debe hacer, además de cómo hacerlo, pero mantiene la humildad y no se cree mejor que el resto, más aún si es una autoridad electa como representante de todo un pueblo, porque más bien éste se encuentra al servicio de la ciudadanía y no al revés.
Nadie debe rendir pleitesía a los líderes, pues éstos están para servir a la ciudadanía que confió en sus manos el destino de todo un país, además, todo lo que hace no es un favor que le hace a la ciudadanía, sino que solamente cumple con su deber de autoridad y ése se convierte en su trabajo.
Por otra parte, pensemos que quienes pagan impuestos son los que verdaderamente están trabajando por que existan suficientes recursos para pagar las obras que realiza un gobierno, pues el dinero no sale del bolsillo de las autoridades, sino son fondos que les pertenecen a los mismos ciudadanos.
Con todas esas pautas, mañana debemos asistir a las urnas para elegir a la persona idónea, que trabajará por todos y cada uno de los bolivianos, por el desarrollo y el crecimiento de nuestro país, para hacer de Bolivia una gran nación donde prime la paz, la unidad y la armonía, donde se respeten los derechos de todos y no existan ciudadanos de primera y de segunda, sino que exista igualdad de condiciones para todos.
Pensemos que mañana comenzaremos a escribir nuevas páginas de la historia de Bolivia, una historia de justicia, de paz, de armonía, de unidad y de felicidad.
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.