La minería confronta cambio de ejecutivos

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En el último tiempo, casi a fines del año pasado y los meses que han transcurrido desde entonces a la fecha, han servido para generar un movimiento de personas en los principales cargos del aparato administrativo minero del país, desde la cabeza seccional que sería el ministerio del ramo, de inmediato la Comibol y como “retoque”, algunos administradores de empresas mineras y metalúrgicas del sector estatal.

Con el cambio de gobierno, tras la huida de los mandatarios comprometidos con un fabuloso fraude y la obligada posesión de una mandataria responsable de la sucesión constitucional, se han producido muchos cambios en diferentes niveles del aparato gubernamental, indudablemente necesarios para mantener las actividades propias del sistema de “rehabilitación” ciudadana, tan necesario para evitar el colapso del país.

En todo ese proceso, en lo que atañe a la preocupación fundamental, tratándose del sector productivo minero, justamente en ese conjunto de un burocratizado sistema operativo, se han producido variados cambios, tantos que han pasado el límite del dicho popular que “la tercera es la vencida”. Algunos intentos han sido vanos, en la búsqueda de profesionales, para encarar el cambio que necesita la reactivación de la minería y metalurgia del país, uno de los sectores más disminuidos en su rendimiento, debido a una serie de hechos, entre los que se incluye la pandemia del virus chino.

En el caso del ministerio, más de dos intentos no conformaron a las autoridades como parte de esa búsqueda de “personas especializadas” tampoco se satisfizo la expectativa en el caso de la Comibol, entidad en la que incluso se registró un hecho de corrupción, comprometiendo a un flamante ejecutivo, aparte por supuesto del desajuste organizacional de la burocrática empresa minera estatal.

Hasta que tal parece, habrá un ejecutivo que tendrá una corta gestión, por lo mismo sin mayores exigencias, pues lo que venga con el nuevo Gobierno elegido por el pueblo, obligará a nuevos cambios, aunque entre los entendidos existe el criterio de mantener a profesionales de ciertas disciplinas, como el caso de la minería, donde escasean los “valientes” dispuestos al sacrificio para reestructurar la Comibol y la minería en general.

Jhony Saavedra Arévalo, es el nuevo presidente de Comibol, reemplaza en el cargo a Joaquín Andrade de cortísima presencia a la cabeza de la entidad. El nuevo ejecutivo es ingeniero metalúrgico, máster en ingeniería minera, tiene amplia experiencia en metalurgia y seguridad industrial, trabajó anteriormente en varias empresas privadas del sector y es autor de proyectos importantes para la minería mediana. Su contribución puede ser significativa en este proceso de trance, en la entidad minera estatal, donde deben aplicarse correctivos de abierta transformación para afirmar una verdadera política minera y metalúrgica que responda a una total reestructuración del sistema.