Evaluar la capacidad de los mandatarios

En Estados Unidos se estudia una ley para evaluar la capacidad de los presidentes, debido a que Donald Trump contrajo el coronavirus justo ahora que se encuentra en etapa pre electoral y además es candidato para un segundo mandato.

La 25ª enmienda señala que cuando un presidente sufre de una incapacidad temporal su vicepresidente puede sustituirlo en sus funciones, lo que ocurrió con Ronald Reagan y George W. Bush, cuando recibieron anestesia por cuestiones médicas. Según los demócratas, quienes son los que proponen poner en marcha esa enmienda dicen que la misma, en momentos en que el Covid-19 ha matado a 212.000 estadounidenses, muestra su “sabiduría”.

En Bolivia se tiene la sucesión constitucional, inserta en la Constitución Política del Estado, que da el orden de prelación para sustituir a un presidente en caso de ausencia temporal. Fue así que Jeanine Áñez subió a la silla presidencial, ante la renuncia del presidente, vicepresidente, y presidentes del Senado y de Diputados.

El candidato a la presidencia por el Frente Para la Victoria, FPV, Chi Hyung Chung dijo que no discriminaría a los militantes del Movimiento Al Socialismo, MAS, si él ganara las elecciones, pero aseguró que los sometería a un concurso de méritos.

Lo cierto es que la meritocracia se ha perdido en Bolivia. Por cubrir las cuotas de poder se ha perdido la costumbre de institucionalizar los cargos de la gestión pública por méritos, por los conocimientos de las personas, y se puso a quienes no sabían lo que hacían ni cómo asumir el cargo, por lo que cometieron muchos errores que le costaron millones al país.

Como se dice, la ignorancia es atrevida y muchas autoridades mostraron prepotencia en lugar de aceptar con humildad su errores y enmendarlos, por lo que postraron más a Bolivia en el atraso, creando empresas estatales deficitarias, que terminaron quebrando o penden de un hilo, se desatendió temas importantes como la salud y en cuanto al programa de alfabetización no fue lo suficientemente efectivo porque aún existe mucho analfabetismo y sobre todo el llamado “analfabetismo funcional”.

Quien no lee ni se prepara corre el riesgo de ser un esclavo de lo que le dicen las otras personas, porque no podrá tener su propia opinión y sólo le quedará aceptar el punto de vista de los demás, “la verdad” de otros.

Por lo dicho, sería bueno que antes de elegir a los candidatos que formarán parte de una tienda política o frente ciudadano se evalúen sus méritos, y se los ubique en el lugar idóneo según los estudios que hayan realizado, es decir “zapatero a tus zapatos” y los profesionales a su profesión.