Enemigos número uno

Nuevamente, el ahora exmandatario de Bolivia, Evo Morales señaló a los medios de comunicación independientes como sus enemigos número uno, acusándolos de ser cómplices de lo que él y sus seguidores llaman “golpe de Estado”, olvidando que fue él quien renunció y ningún medio lo obligó a hacerlo.

Los medios de comunicación independientes siempre incomodan al poder, para los opositores son oficialistas, y para los oficialistas son opositores, porque los periodistas trabajan en defensa de los intereses del pueblo y no por los apetitos personales de quienes creen que al estar en un cargo de autoridad les hace superiores a los demás, porque no se dan cuenta que el soberano los elige para representarlo y para que trabajen por sus anhelos.

Lo único que hicieron los medios de comunicación bolivianos fue reflejar lo que ocurrió en la etapa post electoral, cuando la ciudadanía se volcó a las calles a protestar contra el denunciado fraude electoral, inclusive poniendo en riesgo su propia integridad física, ya que muchos sufrieron golpes, insultos y otro tipo de ataques.

Los periodistas bolivianos son valientes para informar, puesto que saben el riesgo al que se exponen y no tienen un seguro de vida que al menos apuntale a su familia si ellos llegan a faltar, muchos inclusive no cuentan con un seguro médico y las curaciones de los ataques salvajes que reciben de parte de algunos ciudadanos las tienen que pagar de su bolsillo.

El poder es efímero, va y viene, eso se comprueba viendo el caso de Morales, quien estuvo en la presidencia por 14 años, pero esos días terminaron, en cambio los periodistas lo serán hasta el final de sus días y siempre fiscalizarán y denunciarán a los poderosos, porque no se puede permitir que desde su posición de autoridades cometan abusos y atropellos contra la población.

Lo que dijo Morales en un foro en Argentina, no es nada nuevo, que si el Movimiento Al Socialismo, MAS, vuelve al poder algo se tendrá que hacer contra los periodistas, pero se olvida que fue gracias a los hombres y mujeres de prensa que él salvó su vida cuando era aún cocalero y fueron los medios de comunicación que al darle palestra lo encumbraron hasta que llegó a la presidencia de Bolivia.

Los periodistas saben a qué se arriesgan, pero su vocación de servicio es más fuerte, porque están conscientes de que sin libertad de prensa y de expresión la democracia no es posible, eso compromete más a los medios de comunicación a seguir incomodando al poder, defendiendo los intereses de la ciudadanía de a pie y seguirán siendo el enemigo número uno de los poderosos.