Postres altos en proteínas y bajos en carbohidratos

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Si deseas reducir los hidratos en tu dieta con el objetivo de perder peso sin dejar los postres deliciosos y no “pecar”, debes saber que es fundamental escoger ingredientes de calidad para nuestros postres. Por eso, dejamos las mejores recetas para una dieta baja en carbohidratos.

GALLETAS DE PLÁTANO Y COCO CON PEPITAS DE GIRASOL

Ingredientes: 1 plátano maduro, 50 g. coco rallado, 20 g. pepitas de girasol.

Preparación: Para elaborar estas sanas galletas sólo necesitamos formar un puré con la pulpa del plátano por lo que siempre será recomendable que esté maduro. Mezclamos el puré con el coco rallado y las pepitas de girasol hasta formar una mezcla homogénea no demasiada sólida y con ayuda de una cuchara colocamos pequeñas cantidades de la mezcla en una placa para horno antiadherente o previamente aceitada. Damos forma de galletas circulares intentando que queden lo más finas posibles y llevamos a horno muy bajo por aproximadamente 50 minutos, girando a mitad de cocción para obtener unas galletas crujientes y doradas.

entre horas, ya que su gran cantidad de fibra así como sus proteínas, por ello, no sólo calmará el apetito sino también, agradará a tu paladar. Asimismo, son excelentes fuentes de potasio, hierro y calcio vegetal por lo que son aptas para veganos y para los más peques de la familia.

PASTELITOS DE QUESO SIN AZUCAR

Ingredientes: 150 g. Queso crema desnatado, 125 g. yogurt natural sin azúcar, 1 huevo, 2 claras de huevo, 5 g. edulcorante, Esencia de vainilla, ralladura de naranja, arándanos frescos, fresas.

Preparación: En un bol o recipiente profundo mezclar el queso, el yogur natural sin azúcar, junto con el huevo y las claras de huevos, mezclar bien hasta que esté cremoso. Añadir uno por uno el resto de los ingredientes a acepción de las fresas y arándanos. Mezclamos muy bien hasta unir todos los ingredientes y formar una preparación espesa pero no consistente. En moldes individuales antiadherentes o pincelados con aceite colocamos la preparación y llevamos a horno moderado (180 °C aproximadamente) por 20 minutos. Pasado este tiempo apagamos el fuego y dejamos enfriar dentro del horno.

Desmoldar con ayuda de una espátula y servirlas con fresas y arándanos. Estos pastelitos de queso sin azúcar son el postre perfecto de cualquier comida. Ideal para calmar las ansias de dulces y saciar fácilmente, pues poseen un alto aporte de proteínas sin azúcares añadidos ni harinas de ningún tipo.

BROWNIE FITNESS DE PLÁTANO SIN AZÚCAR Y SIN HARINA

Ingredientes: 120 g. plátano maduro, 2 huevos, 5 ml. esencia de vainilla, 50 g. cacao en polvo sin azúcar, 80 g. chocolate negro sin azúcar picado, 6 g. bicarbonato, pizca de sal, canela molida, 10 ml. Leche light.

Preparación: Precalentar el horno a 175º C y cubrir con papel mantequilla un molde cuadrado de unos 20 cm de lado. Pelar los plátanos y cortarlos en trozos. Colocar en un vol con los huevos y batir con un tenedor, machacándolos bien, o usar una batidora. Incorporar el resto de ingredientes, salvo el chocolate, y batir un poco más hasta que no queden grumos secos. Añadir el chocolate negro picado o troceado y remover con suavidad.

Llenar el molde y hornear durante unos 20 minutos. Al pinchar el centro con un palillo debe salir ligeramente manchado, pero no mojado. Dejar enfriar fuera del horno unos 10 minutos antes de desmoldar y trasladar con el propio papel a una rejilla. Esperar a que se enfríe por completo antes de cortar en piezas. Se cortará mejor si reposa una o dos horas en la nevera, para que se asiente la miga.

TARTA DE YOGURT ESPONJOSA SIN GLUTEN

Ingredientes: 8 huevos, ralladura de limón, 400 g. yogurt natural escurrido, esencia de vainilla, pisca de sal, edulcorante, 35 g. maicena.

Preparación: Precalentar el horno a 170º C y preparar un molde redondo, de unos 20 cm de diámetro. Será más fácil desmoldarla si se coloca papel mantequilla en la base, Escurrir el líquido visible del yogurt si es que lo tiene, vaciarlo a un vol y remover hasta que esté cremosos. Disponer sobre un paño limpio que no suelte hilo o varias capas de papel de cocina, sobre un colador, y dejar unos 20-30 minutos, mínimo.

Remover y apretar ligeramente para terminar de desechar la mayor cantidad de agua posible. Ahora, pesar el yogur obtenido para asegurar que tenemos 400 g (podemos añadir un poco más de yogur sin escurrir si nos hemos quedado muy cortos). Separar las claras de las yemas, reservando las primeras para el último momento.

Batir las yemas con la ralladura de limón (o usar vainilla, o naranja), la maicena tamizada y edulcorante al gusto (equivalente aproximado a 80-100 g de azúcar). Añadir el yogur y batir un poco más hasta obtener una crema sin grumos. Con una batidora limpia, batir las claras hasta casi punto de nieve. Incorporarlas a la mezcla principal, con movimientos envolventes usando una espátula, para no perder el aire obtenido. Verter en el molde, igualando la superficie con la espátula y hornear a media altura durante unos 50-55 minutos. Subirá mucho, pero luego se bajará al salir del horno.

Vigilar que no se queme antes de tiempo, esperar un poco fuera del horno antes de abrir el molde y dejar enfriar. Llevar a la nevera para que esté fría antes de cortar, así estará más asentada y tendrá mejor textura. Acompañar con frutos rojos.

Fuente: LA PATRIA