Lunes 05 de octubre de 2020

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Cumplido el encuentro de candidatos se afianza el clamor de que la patria está primero, expresión que se extiende en todos los rincones del territorio nacional.
Con ese pensamiento, cada ciudadano, apelando a la razón y la cordura, el día de las elecciones demostrará con su voto que Bolivia ya no puede caer en las garras aventureras de una dictadura.
Aplicando la Constitución Política del Estado se hará respetar el derecho de hombres y mujeres a participar libremente en la formación, ejercicio y control del poder mediante el sufragio.
Esa será una respuesta clara a los grupos empecinados en alentar un alzamiento violento para tomar el gobierno y concretar la vigencia de una tiranía despótica propia de los regímenes totalitarios.
En ese contexto más allá de lo que dijeron los aspirantes a la presidencia, el pueblo quedó algo desconfiado de lo que ocurrirá de aquí en adelante por la poca seguridad y esperanza de que las cosas mejoren.
Es preciso que los aspirantes a la silla presidencial sean hidalgos y generosos en reconocer que con la voluntad popular no se juega, debiendo acatar el resultado de las urnas y no hacerse los beligerantes proclives a inducir a un combate entre bolivianos para convertir a la república en un territorio inestable exento de democracia.
Fuente: Por: Guillermo Moscoso Bermúdez