Sucre, la ciudad emblemática

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Hace poco, el 29 de septiembre se celebraron los 482 años de la fundación de la ciudad de Sucre, actualmente la Capital de Bolivia y cuyo centro político fue hasta 1899 cuando ocurrió la guerra federal y La Paz ocupó ese lugar, pero sólo como Sede de Gobierno.

Dejando de lado ese capítulo oscuro en la vida de la emblemática ciudad de Sucre, ésta se la conoce también como la Ciudad Blanca y la Ciudad de los Cuatro Nombres.

El 29 de septiembre de 1538, Sucre fue fundada bajo el nombre de Ciudad de la Plata de la Nueva Toledo por Pedro de Anzures, Marqués de Campo Redondo, por órdenes de Pizarro.

A partir de ese momento, su desarrollo fue en alzada, no sólo por su clima agradable, sino también porque allí se desarrollaron junto a Oruro, las principales actividades que a la postre permitirían la independencia de Bolivia.

Allí se estableció una de las universidades más antiguas del continente americano y en cuyo seno fue formadora de generaciones de leguleyos, en su mejor época aportando con su intelecto al desarrollo de la nación, hoy completamente desvirtuado.

Sucre tiene una serie de atractivos turísticos, uno de los principales y en cuyas paredes está inscrita la historia de la libertad de Bolivia, es la Casa de la Independencia, pero también posee otros sitios como el castillo de La Glorieta, la Catedral Metropolitana, la Plaza 25 de Mayo, el Museo Universitario Charcas, el Gran Jardín Sucrense, La Recoleta, San Felipe, y no podíamos olvidarnos el Parque Cretácico.

Entre su riqueza culinaria y nada compatible, están los famosos chorizos chuquisaqueños y sus exquisitos chocolates, que son la delicia del paladar de propios y extraños.

Sucre es majestuosa, con su propio encanto, pero sobre todo una ciudad emblemática que escribió su nombre en los anales de la inmortalidad.

Fuente: Por: Dehymar Antezana LA PATRIA