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Jueves 01 de octubre de 2020

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Editorial y opiniones

EDITORIAL

En Oruro debemos plantar más árboles

01 oct 2020

La calidad de vida de los humanos mucho depende de los árboles, pues donde existen estos seres vivos, hay sombra, hay agua, hay mayor oxígeno, el clima en general es mejor y el aire mucho más puro, por eso es importante que en nuestra ciudad se planten más de ellos, considerados por los líderes ambientales como verdaderos amigos.

Precisamente hoy se recuerda el Día del Árbol en Bolivia, y es bueno conmemorarlo teniendo en cuenta la importancia de estos seres vivos que nos ayudan a mejorar la calidad de vida de todos, pues además de que nos brindan sus frutos, tienen muchas más bondades.

Una característica a resaltar de los árboles es que por estos seres del reino vegetal existen lluvias, contrario a lo que se cree, pues las personas consideran que en los lugares lluviosos es donde crecen más de ellos, pero es al revés, donde se planta un bosque habrá lluvia.

Los lagos en Oruro están bastante contaminados, por la actividad minera y porque la gente no cuida el entorno de los lagos y los ríos que llegan hasta dichos humedales, por otra parte, en la ciudad se vive del agua subterránea y de algunas vertientes y acuíferos, que según pronósticos durarán sólo unos cuantos años más, por lo que al plantar árboles se podría atraer lluvias que llenen los lagos, ríos y acuíferos, para que no llegue a faltar en esta urbe el líquido elemental.

Asimismo, los árboles oxigenan el aire al hacer la fotosíntesis, van limpiando el ambiente de los gases de efecto invernadero y contaminantes, por lo que, plantar árboles en la ciudad ayudaría a paliar la polución que dejan los miles de vehículos que circulan a diario por las diferentes calles.

Además de alegrar la vista con su follaje de color verde u otros matices, los árboles brindan sombra y dan una sensación de frescura cuando el sol del altiplano castiga por la fuerza con que llegan sus rayos ultravioleta y también sirven como pararrayos en lugares donde las tormentas eléctricas son frecuentes.

Existen árboles maderables, y gracias a ellos los humanos podemos elaborar desde muebles hasta adornos, juguetes u otros utilitarios. Eso sí, no se debe explotar indiscriminadamente a los árboles sin haber plantado en su lugar a otros.

Antaño, el suelo orureño era muy árido y era muy difícil hacer crecer árboles, pero hubo ciudadanos que lo intentaron hasta lograrlo, porque entendieron la importancia que tienen para mejorar la calidad del aire, del agua, de la vida de la gente en general, además que no intentaron con cualquier árbol, su reto era el de obtener frutales y trabajaron la tierra para hacerla propicia para su crecimiento.

Recientemente se hicieron intentos por plantar bosquecillos, pero quienes se animen a realizar la arborización en la urbe deben ser conscientes de cuidar su plantín hasta que sea un gran árbol. Como dijo el poeta José Martí: “hay tres cosas que cada persona debería hacer durante su vida, plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro”.

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