El desperdicio de alimentos y el hambre

Recientemente se escuchó en las radios, un tema que es preocupante porque el consumismo ha hecho que la industria produzca alimentos en exceso y se tengan que desperdiciar, mientras existen muchas personas que padecen hambre, pues recientemente se recordó el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos y en la primera quincena de octubre se conmemorará el Día Mundial de la Alimentación.

Esta preocupación por el desperdicio y pérdida de alimentos surgió ya en 2018, cuando se hizo un balance de la situación y entonces unos 1.300 millones de toneladas de alimentos terminaban en los vertederos de basura, mientras que una de cada nueve personas padecía hambre en el mundo.

En aquella ocasión se planteó la posibilidad de convertir esas toneladas de desperdicio, en alimentos para las personas más necesitadas, es decir, se pidió a todos los involucrados, que se evite el desperdicio y se distribuya de mejor manera los alimentos para todos los humanos.

Es importante reducir esa pérdida de alimentos, pues los que terminan en vertederos se convierten en agentes contaminantes del medio ambiente, y existen dueños de las industrias de los alimentos que no saben qué hacer con la sobre producción y en muchos casos terminan botando lo que no se consumió, y recalcamos, eso ocurre mientras miles o millones de personas padecen hambre.

Otro efecto que tiene el desperdicio de comida es que “cuando se pierden o se desperdician los alimentos, se desperdician todos los recursos utilizados para producirlos, incluidos el agua, la tierra, la energía, la mano de obra y el capital.”

Los candidatos a la presidencia en Bolivia ofrecieron producir biodiesel a partir de ciertas oleaginosas, pero ninguno analizó la situación de la alimentación y no se sabe en qué medida eso puede resultar perjudicial para la población, pues se puede presentar un escenario de escasez de alimentos, pero habría que ver también cuánto es el desperdicio en este país.

Sería interesante escuchar las propuestas electorales, especialmente que hablen de cómo reducir el hambre en Bolivia, pues pese a los esfuerzos realizados por el Gobierno del Movimiento Al Socialismo, MAS, la pobreza no fue erradicada en el país y aún se necesita una buena organización y políticas para que no se desperdicie comida y más bien se pueda alimentar, con todos esos recursos, a toda la población boliviana, es decir, distribuir de manera más equitativa los alimentos.

Para reducir el índice de pérdida y desperdicio de alimentos, tiene que haber un compromiso de la sociedad civil, autoridades, productores y de todos quienes forman parte de la cadena productiva de alimentos, y de esa manera se logre el objetivo.