Autoridades e instituciones locales exigirán trabajo efectivo de Comibol

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El problema de la minería departamental es la falta de proyectos para su desarrollo, considerando que el distrito más productivo del sector estatal está atravesando por una crítica situación debido a varias causas, especialmente la restricción financiea para cubrir una sobrecargada planilla laboral, una fuerte deuda de la Fundición de Vinto y la inoperancia de su millonario ingenio que no puede habilitarse para mejorar su volumen productivo. La mención corresponde al distrito de Huanuni, actualmente con restricciones técnico operativas, complicadas por la presencia del coronavirus.

En la jurisdicción orureña están en funcionamiento otras minas que también operan con limitaciones, a la espera del cumplimiento de promesas de las autoridades del ministerio de minería y de la Comibol, que desde la pasada gestión son parte de un “paquete verbal” del locuaz exministro que ofreció mucho apoyo para la minería orureña, pero sin concretar ninguna oferta.

TAN SOLO PROMESAS

Los orureños también recuerdan que hace más de cinco años, el mandatario de entonces, haciendo gala de su orureñidad, aseguró poner en marcha el proyecto de emplazar dos fundiciones de zinc, una en Oruro, la otra en Potosí, disponiendo en ese tiempo de medio millón de dólares para encarar el importante emprendimiento. Posteriormente, transcurrido un largo tiempo y en ocasión de un aniversario departamental, se aseguró que la fundición de zinc sería instalada en predios del complejo metalúrgico de Vinto, anunció que por entonces fue avalado por el ejecutivo de la empresa fundidora. A la fecha, en lugar de una fundición, como dicen los trabajadores mineros, las deudas existentes de la empresa están por fundirla.

Más de una década y media, no se ha realizado ni un solo emprendimiento minero en Oruro, uno último del sector privado fue Inti Raymi en Korichaka cerca a la ciudad, y no hay ninguna empresa que invirtiera en Oruro, por lo que se demuestra que ni el ministerio y menos la estatal minera, se hubieran preocupado de impulsar al importante sector minero del departamento.

UNIDAD DE EXPLORACIÓN

Un hecho ocurrido “casualmente” en nuestro medio, semanas atrás sirvió para despertar la aletargada organización sindical, saliendo en defensa de la denominada Dirección de Proyectos y Exploraciones Mineras de la Comibol, que pretendidamente querían instalarla en la ciudad de Potosí. Trabajadores del sector minero en Oruro, se movilizaron, rechazaron la medida y exigieron que esa unidad permanezca en Oruro como parte de la oficina regional de Comibol, aunque sin dejar claramente establecida, la responsabilidad de una “dirección de exploración” que se supone debiera cumplir con la principal responsabilidad de planificar y desarrollar proyectos de prospección y exploración minera, por lo visto, no sólo en Oruro, sino a nivel nacional.

La oportuna reacción de los dirigentes de la Federación de Cooperativas Mineras de Oruro y de los trabajadores de la unidad citada, impidieron que esa unidad de la que recién se conoce su existencia, permanezca en la ciudad de Oruro…pero, de aquí adelante, se supone cumpliendo efectivamente su tarea de “exploración minera”, aspecto vital para encarar nuevos proyectos mineros.

Sólo por el denominativo de la unidad como Dirección de Exploración y Proyectos, se entiende que se trata de una dependencia de suma importancia en la estructura funcional de la Comibol, siempre y cuando desde la misma se elaboren las normativas apropiadas para encarar los proyectos que fueran necesarios de prospección y exploración de renovados yacimientos, allí donde se puedan establecer las mejores condiciones de operabilidad con perspectivas de futura efectividad y rendimiento de beneficio económico colectivo y regional.

SE TRATA DE RESULTADOS

Una condición altamente “conformista” prevalece todavía en Oruro, según el abierto reconocimiento de varios dirigentes institucionales, al admitir que en Oruro, vivimos de promesas y no exigimos su cumplimiento.

En ese proceso conformista se involucra la dirigencia cívica, dividida en dos o más fracciones, cada cual respondiendo a consignas sectoriales y en ningún caso defendiendo los intereses de la orureñidad. Este es un aspecto que al haber sido parte del último reclamo, llama la atención y sirve para plantear a la brevedad posible, la recomposición del Comité Cívico, bajo normas instituidas, respeto a la entidad y compromiso en defensa de los intereses regionales.

Se trata de obtener resultados concretos en todos los emprendimientos, de manera especial en aquellos que son parte del futuro regional, como la renovación de la minería, ampliación de la metalurgia con la instalación de la refinería de zinc, soluciones inmediatas a la insolvencia de la Fundición de Vinto y de ese modo garantizar las deudas pendientes con los distritos mineros, para seguir manteniendo el liderazgo exportable de nuestro estaño metálico.

Hay otros sectores que igualmente merecen atención urgente, como el caso del sistema agropecuario y de la quinua en especial, la ganadería del occidente, el turismo y la artesanía, entre otros rubros que son parte de la economía orureña. De eso se trata, de resultados concretos y no más promesas.

FINANCIAMIENTO

La minería requiere de cierto tiempo y mucho dinero para concretar sus proyectos, de ahí que una de las principales exigencias al Gobierno, debe centrarse en la obtención de suficientes recursos económicos para solventar los planes de la Dirección de Proyectos y Exploración de una unidad que mantendrá la Comibol en la ciudad de Oruro y que por sus características se trata de una importante gestora del desarrollo minero nacional.

El tema de manera especial y dada las circunstancias del último movimiento local, pasa por esa alternativa de activar una “dirección” que tiene la responsabilidad más importante de activar la “reactivación” de la minería boliviana. Una misión delicada, importante, insoslayable que por lo mismo debe contar con suficiente respaldo institucional y financiero oficial.

De nada servirán las movilizaciones de sectores mineros y de las entidades orureñas, si no se hace un adecuado seguimiento al asunto para comprobar el cumplimiento de responsabilidades que se asignen a una dependencia que debe promover y muy pronto los proyectos de exploración minera.

Fuente: Medios.PM