Muerte de Tuki Tuki conmociona al mundo silvestre

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Tuki Tuki, el tucán que fue rescatado por un equipo de voluntarios “Guardianes del Pantanal”, en el municipio de Puerto Quijarro de Santa Cruz y sometido a una cirugía luego que un grupo de personas le rompió el pico a pedradas, murió la mañana del 23 de septiembre, dejando una tristeza profunda en el mundo silvestre, las personas que lo rescataron y los amantes de los animales que anhelaban su recuperación.

El veterinario Jerjes Suárez, quien se encargó de la operación del tucán, dio a conocer la noticia a través de las redes sociales, señalando que los motivos del deceso de Tuki Tuki fueron por el estrés, cardiomiopatía y shock cardiogénico.

RESCATE

El sábado, los voluntarios “Guardianes del Pantanal”, acudieron al llamado que les indicaba que el animal estaría gritando de dolor, tras ser apedreado por comer fruta en una estancia de Puerto Quijarro donde además de romperle el pico también le fracturaron un ala.

Tras su rescate a cargo del voluntario, Gabriel Rodríguez, Tuki Tuki fue trasladado a Roboré, provincia Chiquitos en Santa Cruz, para ser atendido por el médico veterinario Suárez y con la ayuda de un dentista el tucán fue sometido a una cirugía reconstructiva.

En una operación de casi tres horas, Suárez contó que hizo “cinco puentes con alambre de cerclaje” y con acrílico, para dentadura de humanos, logró unir el pico del emblemático animal y consiguiendo que recupere la sensibilidad, el olfato y no tenga dolor.

Tras la operación exitosa de Tuki Tuki, el médico veterinario pidió a los ciudadanos no dañar, ni cortar la vida de los animales que, a causa de los incendios forestales, se ven obligados a emigrar en busca de comida.

“Ellos han migrado a los pueblos, producto de las quemas e incendios, en busca de comida, por sobrevivir, a causa de que perdieron sus casas. No les dañemos, no les cortemos su vida”, expresó el profesional.

Suárez atribuye a que incendios “destruyeron la comida” de las aves, principalmente aquellos árboles frutales típicos de regiones como la Chiquitanía o el Pantanal boliviano, que tardarán en recuperar unos 30 o 40 años.

Sin embargo, luego de tres días de luchar por recuperarse en el refugio Guardianes del Pantanal, Tuki Tuki no pudo resistir el estrés y falleció.

Suárez llamó a que la muerte de Tuki Tuki represente la libertad que piden las aves y aceptar su migración sin causarles daño.

Fuente: LA PATRIA