Miercoles 23 de septiembre de 2020
ver hoy
Editorial y opiniones
EDITORIAL
La trampa de la paridad
23 sep 2020
Los tiempos están cambiando, muchas mujeres son capacitadas para asumir puestos de dirección, para dedicarse a la política de manera más decidida, se están empoderando y quieren verdaderas transformaciones en su vida, por lo que el exigir 50 y 50 por ciento en el Parlamento o en el Ejecutivo es una trampa, pues como se pintan las cosas, ellas podrían ocupar quizás un porcentaje aún mayor dentro de la política
En la Ley Electoral se consignó la paridad, es decir, debe haber un equilibrio entre hombres y mujeres en las listas de candidatos, si un hombre es el principal postulante a presidente, una mujer debe ir como vicepresidenta o segunda al mando, y viceversa.
Históricamente, las mujeres tuvieron que luchar por sus derechos, mundialmente. En la segunda mitad del siglo XIX, mujeres de la burguesía británica comenzaron la pugna por el voto universal y aunque también su cruzada era por otras reivindicaciones, se centraron en la consecución del sufragio para las féminas, porque pensaban que, con ello, lograrían acceder a los parlamentos y podrían cambiar las leyes e instituciones. Además, que ellas, pese a la posición social que ostentaban, lucharon por todas las mujeres, no sólo por quienes compartían la misma clase.
En Bolivia, antes de 1952, cierta parte de la población no podía acceder al sufragio, entre esa fracción se encontraban las mujeres. A principios del siglo XX, por la década del 20, las jóvenes comenzaron a salir sin sombrero en señal de protesta por las desigualdades, además exigen completar su formación académica asistiendo a colegios tradicionalmente de varones.