No sólo de bonos vivirá el hombre

Cada que un partido político llega al Gobierno le cambia el nombre al bono solidario que creó el Movimiento Nacionalista Revolucionario, MNR, durante el mandato de Gonzalo Sánchez de Lozada, pero el de Evo Morales, del Movimiento Al Socialismo, MAS creó otros bonos más, lo propio ocurrió con la actual jefatura de transición, con Jeanine Áñez.

Por la pandemia del coronavirus, la Presidente Áñez creó nuevos bonos para paliar en algo la difícil situación económica a la que tuvieron que enfrentarse miles de bolivianos, ya que debido a la cuarentena no podían salir a trabajar normalmente. Eso motivó al cierre de muchas empresas y también fue grande la suma de trabajadores despedidos u obligados a renunciar por la crisis que estaba viviendo el país.

Se crearon el bono canasta, familia y universal, que fueron entregados cuando comenzaron a aparecer banderas blancas, en señal de pedir colaboración para recibir víveres o dinero y ayudarse a sobrevivir con eso.

Ahora, tanto Copa como Arce, critican a la gobernante porque señalan que cuando era candidata buscaba pagar el bono contra el hambre, pero ahora que declinó su postulación a la silla presidencial no desea hacerlo, pero no se trata de querer o no cancelar, sino de si hay fondos o no para cumplir con esa cancelación.

De todos modos, muchos analistas económicos señalan que los bonos desangran la economía de los pueblos y en lugar de ayudar empobrecen más a los países. Un antiguo proverbio chino reza: “regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida”, el cual se aplica en este caso de los bonos, en lugar de dar esos estipendios, lo que debía hacer el Gobierno es crear fuentes de empleo o incentivar emprendimientos y ayudar a las empresas creadas a crecer, con créditos blandos y otras medidas que ayuden a inyectar dinero a éstas a fin de acelerar la economía del país.

Jesús dice en Mateo 4:4 “El hombre no vive solamente de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”, pues es necesario alimentar el cuerpo físico, pero también se debe hacer lo propio con el espíritu. En este caso, se podría decir que no sólo de bonos vivirá el hombre, necesita más que eso para salir adelante.