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Jueves 17 de septiembre de 2020

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Editorial y opiniones

EDITORIAL

Los incendios forestales y las leyes

17 sep 2020

Para lograr una respuesta pronta y más eficiente, se debe comenzar por dejar de lado colores políticos, de unirnos como bolivianos que somos y enseñar a nuestros niños a amar a su Patria, por encima de intereses personales y mezquinos, que se preparen para enfrentar la vida y las emergencias que se presentan en el camino, de manera que no se tenga que depender de otros países para solucionar los problemas

Nuevamente un gigantesco incendio forestal afecta a la Chiquitanía y al pantanal boliviano, quizás algo tarde, pero la respuesta de la Presidente en ejercicio, Jeanine Áñez llegó ayer al lugar de los hechos, pues en persona viajó a uno de los municipios más afectados en la pasada gestión por otro incidente similar pero de mayor magnitud, y ella calificó de una “nueva situación de crisis”.

El pasado año ocurrió un voraz incendio que acabó con miles de hectáreas de bosques vírgenes, se perdió una riqueza inconmensurable de fauna y flora, considerada una de las mayores reservas ecológicas de la Tierra, pero la respuesta del entonces Gobierno, fue tardía, sólo actuaron cuando vieron que iniciativas particulares se le adelantaron, atendiendo la crisis con recursos propios y contratados en el exterior.

Sin embargo, pese a semejante tragedia y luego de declararse defensores de la Madre Tierra, los líderes de la anterior gestión gubernamental aprobaron y promulgaron un Decreto Supremo, 3973, que autorizaba las quemas controladas para limpiar las tierras de arado y cultivo.

Una de las acciones, que al menos parece tener más coherencia con el cuidado del medioambiente, fue abrogar el mencionado decreto supremo, para evitar que los chaqueos sigan haciendo mella de nuestros bosques y reservas ecológicas, además de esa norma se promulgó otro decreto que declara emergencia nacional la situación de incendio que se vive en la Chiquitanía, para poder autorizar los recursos necesarios para atender esa emergencia.

Además, la Presidente en ejercicio, instruyó a la Autoridad de Bosques y Tierras que sea implacable contra los infractores y autores de incendios, y finalmente ordenó al Ministerio de Defensa trasladar a todo su equipo de defensa civil para que en coordinación con el Ministerio de Medio Ambiente, y los gobiernos subnacionales, pueda coordinar la movilización de gente y logística a fin de atender esa situación.

No vamos a calificar las acciones de ambos gobiernos, pues al parecer ninguno actuó con rapidez, ya se quemaron muchas hectáreas de bosque, pero ahora no se esperó tanto para dar una respuesta positiva y atender la emergencia forestal, sólo observar que cualquier autoridad que esté de turno en el Gobierno, debe ser más sensible y atender ese tipo de urgencias con mayor prontitud.

Para lograr una respuesta pronta y más eficiente, se debe comenzar por dejar de lado colores políticos, de unirnos como bolivianos que somos y enseñar a nuestros niños a amar a su Patria, por encima de intereses personales y mezquinos, que se preparen para enfrentar la vida y las emergencias que se presentan en el camino, de manera que no se tenga que depender de otros países para solucionar los problemas, no se tenga que lamentar muertes de personas ni de animales, por falta de conocimiento y de soluciones prácticas y rápidas.

Recordemos que en el incendio del pasado año, también fallecieron personas, voluntarios que fueron a apagar el fuego y murieron asfixiados o devorados por las llamas del mismo, pues más que emergencia, esa fue una verdadera tragedia.

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